“Hace mucho que perdí la cuenta. La última vez tenía 600”, comenta Rodolfo Barros, cultivador y coleccionista de cactus. Ingresar al patio de su casa es como asistir a un jardín botánico especializado en esta especie de planta tan particular.
En macetas de todos los tamaños, este viajante, tiene diferentes especímenes con espinas, con hojas, y hasta con pelos, que erguidos, volteados o colgando están expuestos.