Nota pedida.
Las variantes que han llegado al balotaje son distintas pero al corto o mediano plazo van a ejecutar un plan de ajuste brutal contra los trabajadores. Como izquierda no podemos apoyar ni votar a ninguna de las dos. Somos una alternativa independiente que siempre defendió a los obreros frente a los ataques de los de arriba.
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Milei es un neoliberal con ideas fascistas, conocido junto con Victoria Villarruel, por sus posiciones a favor de la dictadura militar. Viene a defender a los empresarios con propuestas como abolir los derechos laborales, privatizar la salud y la educación, dolarizar (destrucción total de nuestros salarios.) El discurso "anti casta" le permitió canalizar la bronca con todos los que venían gobernando y fracasaron. Pero ni bien comenzó a tambalear llamó a Macri y Bullrich. En la desesperación por votos, incluso nos ofreció un ministerio a la izquierda, a quienes minutos antes nos había llamado excremento humano. Lo hemos combatido desde su inicio en la política.
Massa, en cambio, se muestra como el candidato conciliador que llama a la unidad nacional (Invitando a represores como Morales a trabajar en conjunto). Es el candidato del FMI, del establishment y las corporaciones. Lo apoyan los bancos, la UIA, la CGT (que pacta salarios de hambre y tiene maniatados a los obreros sin llamar a un solo paro). La burguesía confía en que va a ser capaz de realizar el plan de ajuste esperado sin una respuesta en las calles. Desde que es súper ministro ingresaron 2 millones de personas a la pobreza. Un hombre de Giuliani, de la mano dura, de la embajada estadounidense. Él mismo planteó que Milei visitaba sus oficinas en 2013. Gran aliado de Mauricio Macri durante su gobierno. En el último debate planteó: superávit fiscal (ajuste), aumento exportaciones (economía primarizada para el pago de deuda), tipo de cambio competitivo (devaluación del peso), es decir el programa del FMI, la izquierda no va a acompañar nunca ese programa de gobierno.
A días del balotaje la situación económica y social es insostenible: inflación del 120% anual, 40% de pobreza, 70% de niños y adolescentes pobres, 10% de desocupación, jubilaciones en $124.000 y salarios promedio de $100.000 con una canasta de pobreza de $340.000. Este cuadro, muy posiblemente, va a agravarse luego de las elecciones desencadenando una hiperinflación con una devaluación aún más brutal del peso y los salarios. Por eso, si bien reconocemos que son diferentes no podemos apoyar a ningún candidato que hambree a su pueblo.
Nosotros nunca dejamos a los trabajadores de lado, por eso los convocamos a movilizarse en las calles para enfrentar el ajuste del Fondo gane quien gane. El balotaje es una extorsión que nos obliga a votar por alternativas que no son las propias, y se utiliza ese apoyo en votos para avanzar contra los que viven de su trabajo. Para que la bronca no vuelva a canalizarse por derecha debemos militar y construir una alternativa de izquierda independiente. Mediante la organización y la lucha, no debajo de gobiernos hambreadores y fondomonetaristas, podremos sacar el país adelante en la perspectiva de un gobierno de los trabajadores.
Firma:
Partido Obrero - Frente de Izquierda
y los Trabajadores UNIDAD
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