Notas pedidas.
Mesa Sindical:
Los trabajadores y trabajadoras municipales están llevando a cabo una huelga histórica, que ya no es sólo por salarios, sino también para visibilizar el destrato y maltrato permanente que han sufrido durante estos seis años del mandato de Víctor Aiola.
Volver a Chacabuquero.
Como Mesa Sindical nos solidarizamos con los compañeros y compañeras municipales y no podemos dejar pasar por alto los dichos del Intendente en su última declaración pública, mostrando su soberbia y su desprecio por la clase trabajadora. En ningún momento tuvo la humildad de sentarse en la Mesa de Relaciones Laborales y mostrar los verdaderos números. Las cosas como son: lo que ofrecen es una miseria y los trabajadores quedan por debajo de la línea de indigencia con lo que ofertan. Y acá nos preguntamos, no como sindicalistas sino como contribuyentes. ¿Por qué no hay más dinero para los trabajadores municipales de Chacabuco? ¿Por qué sí hay plata para darse el lujo de alquilar máquinas, de contratar un servicio de recolección privada de otra ciudad para que el centro parezca limpio? Porque eso hay que resaltarlo, por los barrios periféricos ese camión no pasó.
Critica y estigmatiza a los trabajadores, apuntando contra su libertad ideológica y persiguiéndolos con manejos extorsivos dentro de las instituciones y dependencias municipales. Además de contar con un ejército de trolls que vigilan las expresiones y los perfiles de las redes sociales de los trabajadores atentando contra su libertad ideológica.
Recordemos que los y las trabajadores que hoy piden una recomposición salarial acorde a la crisis económico social, que dejó, primero la pandemia macrista, y luego la pandemia del Covid-19 son los mismos que desde marzo del 2020 le están poniendo el pecho a todos los servicios de la Ciudad y las Localidades, recolectando residuos, barriendo las calles, y ni que hablar los trabajadores de la Salud, que estuvieron y están en la primera línea de batalla, exponiéndose al virus ellos y sus familias.
Dichos esfuerzos no fueron debidamente valorados, ni reconocidos más allá de los aplausos y palabras de elogio que recibieron en algún momento, pero en cuanto a la paritaria 2020 fueron ninguneados. No se quisieron sentar a negociar en marzo. La estiraron lo que más pudieron. Se reunieron 13 veces y le dieron un aumento de hambre en seis miserables cuotas.
Como Mesa Sindical coincidimos que los trabajadores necesitan una buena recomposición salarial, porque eso implica más dinero en el bolsillo, para que las familias consuman en el almacén, el kiosco, la carnicería, la librería. Es decir, más movimiento de economía local que reactive el consumo interno.
Todos los gremios, sindicatos y delegaciones que componen esta Mesa Sindical nos encontramos en estado de alerta y movilización si el Intendente sigue en esta postura soberbia, de desprecio ante la clase trabajadora y de avasallamientos de derechos.
Consejeros Escolares Juntos por el Cambio:
La Provincia de Buenos Aires, a cargo del Gobernador Axel Kicillof, cerró sus paritarias en 45% de aumento. El Senado de la Nación, a cargo de la vicepresidente de la República, en un 40%. En Chacabuco, la última oferta del Municipio alcanza un 51%, siendo, además, unos de los aumentos más elevados de la región. Se suma a este aumento el aporte de dos bonos no remunerativos, pero aun así, los representantes gremiales insisten en que no es suficiente.
La repetitiva negativa de un cierto sector sindical ligado al kirchnerismo a cualquier tipo de propuestas generadas por el Municipio, acompañadas de prácticas como el cierre con cadenas y candados del Corralón Municipal y posibles amenazas a empleados que han querido presentarse a su lugar de trabajo, se traducen claramente en una movida gremial, con alto contenido partidario-político, que no tienen otro objetivo que ensuciar una gestión debido a los resultados de la última contienda electoral.
Estos accionares que lejos se encuentran de generar espacios de diálogos y consensos, no hacen más que perjudicar a los ciudadanos de Chacabuco, que no pueden recibir la prestación de los servicios municipales; y a los empleados, que no pueden cumplir con su labor.
Señores representantes gremiales, las viejas usanzas políticas de mediciones de fuerza ya no son necesarias en Chacabuco, es hora que realmente se sienten a dialogar y consensuar en el marco del respeto para lograr el objetivo común, que no es más ni menos que mejorar las condiciones laborales y salariales de todos los empleados municipales.
Partido Obrero:
En la conferencia de ayer el Intendente Aiola amenazó a los trabajadores municipales con judicializar su derecho constitucional a la protesta. Comparó con provincia y Nación los salarios, así como con otros municipios. También se puso nervioso cuando un periodista le consultó por presuntos cooperativistas que manejaban camiones de recolección.
La realidad es que un trabajador municipal cobra de bolsillo $30.000, la canasta de indigencia está en $29.000. Y ese es el eje de la discusión. Aiola jamás nombró el número, solo habló de porcentajes. Y ahí radica la trampa. Porcentajes irrisorios en salarios irrisorios. Otra conclusión también es que tanto los municipios, provincia y nación usan de variable de ajuste a los trabajadores, no importa quien gobierne. Los municipales que tuvieron su sueldo congelado todo 2020 ahora están en una situación económica crítica. Todo ello es responsabilidad de este provocador, que se lleva cómodamente un salario de $600.000 mensuales. Que intenta romper el paro y provocar, enviando funcionarios a recolectar residuos como él mismo declaró en la conferencia de prensa. Hoy contrató camiones de Junín y los envío custodiados con policía para seguir provocando y ¿no sería más simple usar ese dinero para dar una parte del aumento y solucionar el problema de fondo?.
Desde el Partido Obrero repudiamos los dichos de Victor Aiola, apoyamos plenamente la enorme huelga municipal. Como solución planteamos el pago a todos los municipales de un salario de $70.000 (canasta básica según el INDEC), organización en asamblea por lugar de trabajo y en la puerta del corralón para definir acciones de lucha contra el ajuste de Aiola, pase a planta de todos los precarizados y ropa de trabajo para todos los municipales. No a la judicialización del conflicto, no a los aumentos por decreto.
Estos trabajadores salvaron nuestras vidas y las de nuestros seres queridos en el hospital durante la pandemia, recolectaron nuestros residuos, cuidaron a nuestros niños, no merecen este destrato. Merecen un sueldo digno. Llamamos a la comunidad a acercarse al corralón y solidarizarse con ellos.
¡Viva la lucha municipal!
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