Apunta a ofrecer muchas variedades para Chacabuco.
Un grupo de jóvenes vecinos ha creado una cooperativa de trabajo llamada "Álamo Carolina", con la que buscan desarrollar cultivos de hortalizas a través de métodos agroecológicos.
Conforman este proyecto Daniel y Gustavo Calvo, Franco Schiavoni, Martín Borda, Federico Tabella, Franco y Nahuel Barrientos.
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Ya están produciendo hortalizas en una quinta de 2 hectáreas.
Nahuel Barrientos brindó detalles sobre el proyecto.
"La idea surgió en nuestro grupo de amigos -comentó-. En medio de esta pandemia mundial en la que estamos, entre las cuestiones que se fueron poniendo sobre el tapete estuvo el tema de la alimentación saludable y las cadenas productivas. Ahí tomó mucho protagonismo en las grandes ciudades el tema de la venta de bolsones de verduras agroecológicas. Cómo algunos de los integrantes de la cooperativa tenían conocimientos específicos y había ganas y voluntad de poder realizar un proyecto así comenzamos a organizar la cooperativa y a trabajar en una quinta de dos hectáreas. Pensamos producir más de 15 variedades para poder acercarlas a los vecinos en forma de bolsón".
"Parte de la tarea es recuperar las prácticas agrícolas intensivas de nuestros antepasados como los abuelos quinteros -agregó-. La agroecología es una perspectiva integral, no sólo de la producción sino también del cuidado del suelo, la alimentación saludable, el trabajo digno, el arraigo cultural, o sea, que los trabajadores del campo puedan seguir viviendo en el lugar algo que dejó de pasar en las últimas décadas. Lo orgánico solamente hace hincapié en el producto. Por sus características suele quedar un producto para un segmento determinado de ingresos económicos más altos. La propuesta de la agroecología es que los productos estén al alcance de todos".
"La agroecología como una propuesta de producción se plantea como una alternativa a la agricultura convencional -dijo-. La agricultura que circula por el mundo es la de los paquetes de químicos que producen las grandes transnacionales atados al precio dólar. Pero esto lleva a que los suelos se vean muy perjudicados perdiendo todos sus nutrientes. Las familias que viven cerca se han visto afectadas en su salud por los agrotóxicos".
"La agroecología viene a plantear que se puede producir a gran escala para ofrecer alimentación a toda una sociedad -continuó-. Nosotros queremos producir bastantes bolsones semanales".
"Nosotros queremos trabajar directamente con venta al consumidor porque otro de los puntos de la agroecología tiene que ver con la comercialización, achicar la cadena lo más posible y que sea un trato directo entre productor y consumidor. Nosotros armamos la cooperativa no sólo para producir sino también para comercializar las hortalizas. Después, podríamos ofrecer bolsones en algunas dietéticas de Chacabuco".
Barrientos también se refirió al tema de recuperar el suelo y la calidad del agua de Chacabuco, que tiene arsénico.
"Tenemos un pozo de agua en la quinta -dijo-. Cuando el agua tiene muchos minerales puede ser un problema si la verdura se cultiva en invernáculos porque nunca recibe agua de lluvia que la limpie. Por ahora no tenemos invernáculos".
"Con respecto al suelo, hay distintas alternativas para recuperarlo -comentó-. Nosotros utilizamos la técnica más rápida que es la de abonar la tierra con guano de gallinas. La incorporación de guano que hicimos aporta incluso hasta el próximo invierno. Otra técnica milenaria de oriente es el bocashi que mezcla distintos ingredientes. Es un superfertikizante natural. Lo podemos usar para la producción de plantines o de plantas que requieran más cuidado".
En cuanto al nombre elegido para la cooperativa, Barrientos contó que tiene que ver con otro de los principios de la agroecología qué es el arraigo. Se buscó identificar a la entidad con una referencia a Haroldo Conti el escritor más conocido de Chacabuco.
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