Padres piden por sus hijos

 

Nota pedida.

Motiva la presente nota, la necesidad de hacer pública la situación que estamos atravesando familias de alumnos del turno mañana del Jardín Parroquial y de la Escuela de Educación Católica. 

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Desde esta escuela se ha comunicado de manera parcial y, por la situación sanitaria de público conocimiento, a través de una reunión por la aplicación Zoom (27/08/20), la determinación de que alumnos ingresantes a primer grado el próximo año (2021) sufrirían un cambio de turno en su jornada escolar durante tres años consecutivos, (primero, segundo y tercer año del nivel primario) por cuestiones de organización institucional y necesidad de generar un equilibrio de matrícula entre ambos turnos.

Si bien comprendemos las razones y nos resultan atendibles, necesitamos se evalúe lo que este cambio implica para la vida familiar de los alumnos, impactando en todas las aspectos de la vida cotidiana.

Hemos elegido el turno, en la mayoría de los casos, en coincidencia con nuestro horario laboral con la finalidad de poder compartir más tiempo con los niños en familia y no tener que dejar en manos de terceros su cuidado diario.  El turno, a su vez, se elige en sincronía con el de hermanos, permitiendo compatibilidad horaria para el ingreso y egreso en las instituciones.  A los padres que nos quedan hijos en diferentes turnos nos resulta imposible a nivel económico (dadas las complejas circunstancias que atraviesa el país en general en ese sentido, profundizadas por el COVID 19) contratar personal extra para que los cuide mientras trabajamos. Se debe tener en cuenta que son niños pequeños que no tienen autonomía aún para trasladarse solos a la escuela ni para quedarse sin supervisión adulta en las casas.

Creemos que es viable una alternativa con el objetivo de equilibrar la matrícula en los dos turnos.  La misma consiste en que la totalidad de la trayectoria educativa pueda realizarse en el turno elegido de primero a sexto año.  Ésto permitiría que los alumnos no deban realizar cambios abruptos e indeseados en ninguna instancia. Y sobre todas las cosas, garantizaría los tiempos compartidos en familia.

Creemos que son muy importantes el rol de la familia y de la escuela en la formación de nuestros hijos.  Compartimos con esta Institución de Educación Católica la importancia de la buena comunicación entre ambas.  Y adherimos a las palabras del Papa Francisco: “La familia y la escuela ¡jamás van contrapuestas! Son complementarias”.

Nos impulsa a realizar esta publicación el hecho de no haber podido concretar a la fecha reunión alguna para exponer nuestras inquietudes, para poder dialogar este tema tan importante, a pesar de haber presentado anteriormente dos cartas (28/08 y 11/11) dirigidas a Equipo Directivo EEC, Reprentantes Legales, autoridades de Arzobispado Mercedes Lujan y JUREC (Junta Regional de Educ. Católica), con la intención de abrir los canales de dialogo.

Por ello, y porque estamos conformes y agradecidos con la educación que se les brinda a nuestros hijos, apelamos a la buena voluntad de las personas que llevan adelante esta Institución para que tomen en consideración nuestra solicitud. Rogamos que nuestras razones sean tenidas en cuenta y se revea la medida ya que la Institución la hacemos entre todos.

Firman: Familias de alumnos del Jardín Parroquial y de la Escuela de Educación Católica.

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