jueves, 10 de diciembre de 2020

María Elena Sofía impulsa la creación de una editorial municipal

Proyecto con apoyo.

María Elena Sofia está impulsando la creación de una editorial municipal que permita publicar obras de los escritores locales.

Sofía y Laura Dicundo, docente, estuvieron reunidos en dos oportunidades con el secretario de Cultura, Gustavo Ventimiglia, para hablar esta propuesta.



Volver a Chacabuquero.

"Desde la Asociación de Escritores de Chacabuco estamos siempre pensando en cómo llevar adelante los proyectos editoriales que tenemos o que tienen los chicos en los colegios -comentó Sofía-. Hicimos con la profesora Laura Dicundo un proyecto. Aproveché la oportunidad de una reunión con el director de Cultura y se lo presenté. Él se mostró abierto al proyecto y nos mandó a prepararlo. Así que en esta semana volvimos a reunirnos. Seguramente ahora el proyecto tendrá que pasar por los procesos necesarios para ser aprobado".

La escritora citó los diferentes propósitos que se persiguen con esta iniciativa: "a largo plazo se podrían concretar políticas editoriales para las obras de autores chacabuquenses sean ficcionales o no ficcionales; edición de proyectos de investigación relacionado con el campo de las letras abarcando autores históricos y no consagrados para mantener toda esa información; publicación de proyectos pedagógicos que surjan de actividades escolares programáticas y extraprogramáticas. Por ejemplo, Gustavo tenía el proyecto de unos chicos de un colegio que habían logrado hacer un solo ejemplar de un libro".

"Esto es importante para gente que es muy joven y no puede presentarse ante una editorial porque directamente no los atienden -comentó-. Nos ocurre a los escritores que ya tenemos varios años. No nos reciben los textos".

"Otro propósito a largo plazo es la planificación de estrategias de estudio de proyectos, por un lado para establecer caminos de difusión, y para desarrollar iniciativas nuevas -agregó-. Esto se realizaría para estímulo y apoyo de los jóvenes escritores y para descubrir nuevos valores".

Sofía dijo que con la editorial se podría participar en encuentros culturales con otros distritos con la producción de autores chacabuquenses.

"Otra idea es promover la producción impresa y socializarla en soportes virtuales -continuó-. Esto quiere decir que no será solamente para la edición impresa".

"Editar libros y fabricarlos aquí, promueve la identidad y la memoria de los pueblos -dijo-. Serían libros de Chacabuco para todo el mundo, hechos con nuestros dibujantes, nuestros artistas y escritores".

"La editorial podría ser un área de la Dirección de Cultura -agregó-. Hay ejemplos en otros municipios de la región que tienen editoriales y crean concursos. Es algo que funcionó. No es una idea que queremos probar. Estas editoriales se dedican a proteger el patrimonio literario del pueblo".

Sofía hizo hincapié en la falta de acceso que tienen los escritores del interior al mercado editorial.

"Es un sistema económico, un mercado en el cual trabajan ciertos sellos editoriales que ven si el libro funciona comercialmente -explicó-. Nosotros lo vemos en la televisión, en la radio, en los mismos diarios. Las editoriales promueven a sus propios autores. Por ahí hay un canon de que los autores que se leen son los famosos. A mí me ha pasado. He llevado material a editoriales de primera a tercera línea. Lo reciben y uno se queda esperando durante años. A veces te avisan que han recibido el material y que lo leerán pero no lo hacen. Es una decisión del mercado editorial. Se manejan por referencias y recomendaciones. Por ejemplo, un autor gana un concurso y alcanza cierta visibilidad y lo llaman".

"Es muy difícil conseguir a un editor que ponga el dinero para la publicación -continuó-. Si no hay un privado, que ponga el dinero el sector público, porque las obras quedan para el pueblo y la comunidad y su historia literaria".

La autoedición de un libro es algo costoso, según Sofía.

"Yo preparo libros para autores que se autoeditan y aparte de que cuesta, luego no pueden ingresar en el mercado con 100 ejemplares -planteó-. Puede que lleguen a imprimir 200 o 300 ejemplares y ninguna distribuidora acepta menos de 500 ejemplares porque dicen que no les conviene".

"En Chacabuco hay buenos autores pero lamentablemente han tenido que autogestionarse -agregó-. No ganamos nada con esto. Es muy difícil conseguir una editorial interesada en autores nuevos, o un sector de grandes editoriales que se dedique a leer a autores del interior de la provincia".

"Una editorial municipal podría generar trabajo para las imprentas, que podrían renovar alguna maquinaria necesaria para la encuadernación -comentó-. Estas imprentas hasta podrían contratar otros empleados, o imprimir libros para otras ciudades del país. Se podría generar un movimiento comercial que no de pérdidas al municipio. Esto no va a producir pérdidas. Pero esto no es un negocio sino una manera de proteger el negocio literario".



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