Joven madre explica por qué está a favor de la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo

 

"Si no se aprueba el gobierno va a pagar un costo político", opinó.

Paula Montoto, del Plenario de Trabajadoras, desea que el proyecto de legalización de Interrupción Voluntaria del Embarazo sea aprobado en el Senado de la Nación si bien no concuerda con algunos de sus puntos.

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Hoy lunes, esta organización encabezará una reunión abierta en la plaza San Martín desde las 18.30 para hablar del movimiento de mujeres de cara a la votación.

"La idea es hacer una reunión abierta con todas las compañeras que se quieran acercar para poder plantear la postura que tiene el Plenario de Trabajadoras frente al proyecto que se está tratando en el Senado, cuál es la situación -comentó la vecina-. Todos los días sale una aproximación de lo que sería la votación. Está bastante ajustada. También vamos a abordar cómo continuaría la lucha una vez que la ley esté aprobada porque entendemos que no va a ser una cosa que si se aprueba se vaya a implementar así nomás".

-¿Piensa que la ley se va a aprobar? ¿Está conforme con el texto actual?

-Respecto al proyecto que tuvo dictamen, está muy devaluado. Ya desde un principio el proyecto que había presentado el presidente no era el mismo que se había presentado en la campaña, y el construido por muchas mujeres a lo largo de los años, pero era aceptable. El problema es que para conseguir el dictamen se agregó la objeción de conciencia institucional que representa un problema al acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Por otro lado, se ataca a la autonomía de las mujeres más jóvenes cuando se solicita que las menores de 16 años tengan que asistir con un adulto mayor responsable a solicitar la práctica de la interrupción de embarazo. La realidad es un problema y un obstáculo. En general, entre las chicas de menos de 14 años es mucho más probable que el embarazo se produzca por un abuso sexual que generalmente es intrafamiliar. Hacer que esas chicas tengan que ir al Hospital con un adulto responsable que las acompañe es impedirles que puedan hacer la denuncia de ese abuso. 

-¿Piensa que hay que aprobar el proyecto cómo está o hay que modificarlo antes?

-La realidad es que el Senado no va a modificar el proyecto. La votación está muy ajustada. El sector Celeste tiene mucha fuerza dentro del Senado. Cambiar el proyecto y volver a votar sería un problema para la legalización. Se tiene que aprobar este proyecto como está por más que sea un garrón. Después, la lucha continúa para modificar todas estas cuestiones, que no son pocas. En el proyecto del presidente también estaba la penalización para todas las mujeres que interrumpan el embarazo después de la semana 14, cuando sabemos que muchas de ellas se enteran de su embarazo de manera tardía. Entonces, que se apruebe ahora, que sea ley, pero es fundamental, como movimiento de mujeres, entender que esto no se termina acá. Primero vamos a tener que luchar para que se implemente lo que se apruebe y después hay que seguir para lograr las modificaciones.

-¿Qué pasa si no se aprueba la ley en el Senado?

-Va a ser un costo político muy grande para el Gobierno. Dentro del frente de todos así como ya hay una gran cantidad de adeptos al sector Celeste, también hay una enorme cantidad de mujeres y militancia a favor del aborto que son las que junto a nosotras en las calles estamos reclamando la legalización. Con respecto al movimiento de mujeres, seguiremos en las calles por una nueva presentación del proyecto. De ser necesario, que se haga un plebiscito, que salga por decreto. El aborto es una cuestión urgente más allá de la cantidad de mujeres que mueren. Dicen que son pocas y que se mueren más mujeres por cáncer. Es mejor que el número no sea exorbitante. La realidad es que las complicaciones son muchas al igual que los maltratos a los que se exponen las mujeres que tienen que hacer la interrupción de forma clandestina y finalmente tienen que asistir a algún Hospital. Se exponen a maltratos de parte del personal de salud, y se genera un gasto mucho más grande para el sistema de salud. 

-¿Recibe críticas por ser madre y estar a favor del aborto?

-A mí me han atacado muchas veces en las redes sociales diciendo 'pobre nene, cuando sea grande se va a dar cuenta que la mamá lo odia y lo quería matar'. Mi hijo, si bien fue producto de un embarazo no planificado, fue muy deseado y amado desde un principio. Eso no significa que yo no pueda comprender a mujeres que no están en mi situación. Cuando quedé embarazada sabía que no me iba a quedar en la calle, tenía un trabajo medianamente estable, mi familia me apoyaba, la familia de mi pareja me apoyaba, mi pareja estuvo conmigo desde un principio. Se dieron un montón de factores. Yo tenía las herramientas para afrontar un embarazo por más que no haya sido planificado y la crianza de un hijo. Entiendo que hay un montón de mujeres a las que no les pasa lo mismo. Va más allá del apoyo de la familia y la realidad económica. Tiene que ver con una cuestión de salud mental, estar preparada y sobre todo, de deseo. Lo fundamental y de lo que menos se habla en estas sesiones es del deseo. Desde que tengo uso de razón quise tener hijos y no me molestó que el embarazo llegara cuando ocurrió, pero hay un montón de mujeres que no quieren tener hijos y no ser madres nunca, y eso está bien. No es algo para juzgar.

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