El debate de la semana.
La ex jugadora y entrenadora de rugby, Cecilia Di Costanzo, analizó la situación creada en torno a la sanción al capitán de Los Pumas, Pablo Matera, y el posterior retroceso de la Unión Argentina de Rugby (UAR).
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Matera, junto a sus compañeros Guido Petti y Santiago Socino, habían sido apartados del equipo por sus publicaciones xenófobas y racistas en distintas redes sociales años atrás y divulgadas en los últimos días.
Dos días después de aplicadas las sanciones las UAR informó que “habían sido dejadas sin efecto” debido a que los rugbiers “hicieron público sus pedidos de disculpas y arrepentimiento”.
En ese marco, Di Costanzo, que integra el área de género del club Universitario de La Plata, dijo que "la familia del rugby está constituida por mamás y papás, pero las madres están invisibilizadas” y agregó que “es doloroso que se hable del rugby de manera despectiva porque el rugby es un juego”.
En declaraciones a Todo Este Ruido por Radio Provincia dijo que “arrancamos el año” con el asesinato “de Fernando Báez Sosa y nos tenemos que replantear muchas cosas de manera urgente. Estos procesos que se dan en nuestros clubes están atravesados por la cuestión de clase".
Agregó que el débil homenaje de Los Pumas “a Diego Maradona puede ser leído por la diferencia. También se puede leer desde lo que representa Diego, el deportista más importante, el más glorioso. El mundo dice que a Diego no se lo puede negar y creo que el rugby no quiere entrar en eso. El rugby no quiere ser negro, villero, popular, todo lo que representa Diego".
En ese sentido, dijo que “nosotras estamos formadas en la cultura de los varones. A Matera lo dejaron sólo (para decidir qué hacer con el homenaje) en algo que tendría que haber hecho la dirigencia. Siempre se marca la diferencia con el fútbol, con lo popular".
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1 comentario:
Creo que esta mujer está, a mi humilde criterio, equivocada. A Fernando Báez Sosa no lo asesinaron rugbiers. Lo asesinaron asesinos que, de potenciales se transformaron en consumados, algunos de los cuales jugaban al rugby. Los rugbiers no son asesinos.
Es mentira que el rugby no quiera ser popular, negro, villero, y demás. Un ex jugador profesional de rugby vive y enseña el deporte, y la persona que con él forma, en medio de una comunidad indígena en Formosa.
Diego es un mito, casi, para enorme cantidad de argentinos. Ello no obliga a que todos deban homenajearlo y adorarlo. Hay quienes por entremezclar jugador y persona en un solo ente, lo odian. O cuanto menos no lo quieren. Los pumas están entre estos últimos. ¿Y?
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