Desde Chacabuco.
Los sectores que se oponen a la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo realizarán una vigilia el martes 29 de diciembre frente al Palacio Municipal
Volver a Chacabuquero.
Nahuel Vicente, de la Juventud Celeste de Chacabuco, habló sobre esta concentración y explicó porque no quiere que se apruebe la ley.
"Estamos convocando a la Vigilia por la Vida que se va a hacer desde las 22.00 horas -comentó-. Va a ser un espacio donde vamos a proyectar la votación del Senado. Tenemos que fe que en esta oportunidad no se va a aprobar este proyecto. Vamos a salir a las calles a demostrar que Chacabuco y Argentina están en defensa de las dos vidas
No queremos aborto ni clínicas abortivas en nuestro país".
"También sentimos la necesidad de ayudar a la comunidad entonces nos propusimos que todas las personas que quieran colaborar puedan llevar alimentos no perecederos para ser distribuidos en los comedores infantiles de la ciudad", agregó.
"Nos vamos a convocar afuera de la Municipalidad -dijo-. Va a haber gazebos respetando los protocolos. Va a haber una pantalla gigante en la que se va a proyectar la votación y la palabra de los senadores. Va a estar el sonido para que la gente que pase se pueda sumar a esta lucha".
-¿Qué piensa del proyecto que se está debatiendo? ¿Y de la objeción de conciencia?
-En relación al proyecto, según la Constitución y los tratados internacionales a los que estamos adheridos como país, este proyecto terminaría siendo inconstitucional. Las leyes defienden al niño desde el momento de la concepción hasta los 18 años. O sea, en el momento de la concepción comienza la vida. Nadie puede ser privado de la vida. Es el derecho fundamental de todo ser humano. Si no es respetado, no podemos pretender que el resto de los derechos lo sea. Nosotros no hablamos desde la ignorancia. Nos informamos un montón. En cuanto a la objeción de conciencia, en el debate de Diputados se habló mucho de eso, de quitársela a los médicos. Según el proyecto los médicos pueden hacer uso de la objeción de conciencia, pero entonces la paciente se transfiere a otro médico o a otro centro de salud que si le practique el aborto a la mujer. Me parecería horrible que le quiten el derecho a los médicos porque ellos juraron defender el derecho a la vida desde la concepción como lo dice la ciencia. Si le dan a elegir a la gente entre el aborto legal y defender las dos vidas, yo me quedé con la defensa de las dos vidas. Supongo que el pueblo argentino hará lo mismo.
-¿Cuál sería la alternativa a la ley para la gente que cree que no está preparada para tener un bebé?
-Los seres humanos somos no sólo sujetos de derecho sino también de obligaciones. Si vas a tener sexo sin métodos anticonceptivos el resultado va a ser que puedas quedar embarazada. Si hay algo en lo que estamos de acuerdo los dos sectores es que no hay Educación Sexual Integral en las instituciones educativas. Muchas mujeres quedan embarazadas por falta de información y no porque no se hayan querido cuidar. Creo que la cuestión está en tener un estado presente, que pueda trabajar en políticas de educación sexual, que pueda educar a los más chicos. Que esté presente en la educación, en la prevención, en la contención. Un estado que se ponga los pantalones, de una vez por todas, y que deje de buscar al aborto como si fuera una alternativa. El aborto nunca va a ser seguro porque una vida siempre muere. Es fuerte para la mujer, pero aún más para el niño que muere. Necesitamos un estado que acompañe a la mujer embarazada. Hoy el proyecto dice que si la mujer se presenta con un embarazo lo primero que ofrece el centro de salud es abortar, sin que la mujer lo pregunte. Eso muestra que tenemos un estado no presente. Más allá de eso, creo que esto es un gran negocio para muchos.
-¿Qué piensa que puede llegar a pasar si se aprueba la ley?
-Nuestro sistema de salud no está preparado para realizar abortos en Hospitales públicos. Hay una medica muy conocida llamada Chinda Brandolino que mostró que IPPF es la clínica abortiva más grande del mundo. Tiene 170 clínicas en diferentes países. Ella decía que lo primero que pasará si se legaliza el aborto en Argentina es que IPPF va a abrir una clínica en el país. Uno entra a la página web de IPPF y en la parte donde dice a dónde destinan el dinero, cuenta que financia a movimientos verdes en Argentina como Casa FUSA que hasta el 2018 recibió 3 millones de dólares, o Católicas por el Derecho a Decidir, que recibió 29.830.000 pesos en el mismo lapso para hacer aliados en nuestro país. Me parece que es un negocio muy grande.
-¿Creen que pueda haber incidentes entre su sector y el que está a favor de la ley durante la vigilia si coinciden en el centro?
-Desde nuestro lugar no se va a generar ni vamos a permitir que alguno de nuestros integrantes agreda o genere algún tipo de tensiones. Nosotros estamos, al igual que ellas, luchando por derechos. Creemos que el aborto no es la solución. No es una cuestión de salud pública. Es un negocio para unos pocos. Nos vamos a manifestar. Vivimos en un estado democrático. Ellas también se pueden manifestar. Desde nuestro lugar no va a haber ningún tipo de agresión, tensión o nada de eso. Sabemos que es una cuestión muy sensible y respetamos a las mujeres.
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