Nota pedida.
En el día internacional por la eliminación de la violencia contra la mujer, no podemos dejar de mencionar que, para implementar acciones directas referidas a la erradicación de las violencias, se necesitan políticas de género acordes.
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Como Consejería de las mujeres y disidencias venimos enviando proyectos al Concejo Deliberante desde hace dos años, estos proyectos pasados a comisión y guardados en un cajón perdiendo vigencia, como el de becas para madres estudiantes, el de cupos para mujeres en la dependencia de bomberos y un plan integral como lo es el Proteger, que afronta las áreas de salud, trabajo y educación. También nos encontramos con compañeras trans en estados de precariedad laboral, con un Municipio en emergencia que no ha ampliado el cupo laboral trans tan necesario para la comunidad, ni asistido a las disidencias durante los 8 meses de cuarentena.
También participamos de las mesas locales de violencia, en donde volvimos a presentar nuestro proyecto Proteger, pero no vemos intereses ni acciones concisas para trabajar en la erradicación de la violencia por parte de los agentes gubernamentales. No nos dieron respuesta a nada de lo que ahí planteamos como por ejemplo: la falta de estadísticas locales, o la mesa de salud para trabajar sobre temáticas que hacen a la salud sexual y reproductiva, proyecto aprobado hace años y aun no puesto completamente en marcha, como también a la articulación con el área de salud mental, el traslado de la ruta crítica se hizo, pero no se ven cambios en las problemáticas que las organizaciones que participamos de la mesa, marcamos como lo son la desarticulación de las distintas Áreas y la violencia institucional. Vemos que el Área de la mujer solo entiende por violencia doméstica a su quehacer, dejando vacío los espacios de violencia institucional que se llevan a cabo en el Hospital Municipal; incluso para con el personal médico, y que siendo gobierno podrían contener y modificar. Se han realizado denuncias en las dependencias correspondientes, pero en el centro de salud pública las cosas continúan igual, el maltrato y la negación de derechos constitucionales parecen pasar desapercibidos para esta gestión.
En nuestro país tenemos cifras alarmantes y dolorosas, la provincia de Buenos Aires desde el 1 de enero al 31 de octubre ya contaba con 88 femicidios, en nuestra ciudad ya contamos con 3 femicidios, detrás de esos números están las mujeres que hoy nos faltan, las mujeres que murieron en manos de femicidas, las mujeres que este sistema patriarcal nos arrebata cada día y el miedo que nos acecha a todas de ser las próximas en convertirnos en un número más, en una mujer menos., mientras sufrimos de violencias varias.
Hace algunos años que el movimiento de mujeres volvió a tomar las calles, volvió a subirse a una marea con la fuerza y la decisión para cambiar todo lo que haya que cambiar y construir una nueva realidad, una realidad que ya no nos duela, ni nos excluya o torture.
El movimiento de mujeres ha logrado poner en la agenda política las problemáticas que nos atraviesan día a día, hoy con el calor de nuestras luchas hemos conseguido tener dos ministerios en Nación y en Provincia que trabajan día a día para achicar las distancias entre las normativas vigentes y la realidad efectiva, a través de políticas públicas, organización y trabajo.
Es nuestro derecho habitar una realidad libre de violencias, y es el compromiso de todxs crear una sociedad dónde acceder a derechos humanos como la educación, la salud, el trabajo genuino y el derecho al hábitat no sea un anhelo, sino una realidad.
Firma: Consejería de la Mujer y Disidencias
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