Nota pedida.
Lo que hace unos días comenzó como un reclamo localizado y un petitorio policial, escaló hasta alcanzar a los principales municipios del conurbano, e incluso llegó a nuestra ciudad.
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Durante las últimas noches, miembros de la policía bonaerense se concentraron a metros de la gobernación de La Plata, rodearon la quinta presidencial y se movilizaron en varios municipios. Tienen como propósito llevar a la calle la “retención de tareas” (retiro de vigilancia en los comercios y patrullajes) y la exigencia de una recomposición de salarios, entre otros reclamos explícitos.
Entre los reclamos que no mencionan los efectivos se encuentra el manejo de los fondos del “megaplán de seguridad” para la provincia de Buenos Aires (aumentos, actualización de equipamiento, compra de patrulleros y construcción de casas para la fuerza represiva) lanzado por el gobernador Kiciloff. La cúpula de la bonaerense exige el manejo de parte de estos fondos (más de $37.000 millones). Por la pandemia y el aislamiento social, se quedaron sin el manejo de sus negocios en blanco, los adicionales y de sus sucios negocios paralelos.
En segunda instancia, exigen la impunidad ante los casos de gatillo fácil. La fuerza está en la mira por el caso de Facundo Castro, en el cual está metida hasta el cuello como responsable de asesinar y desaparecer al joven, encubrir el hecho y amenazar a la familia y sus abogados. No quieren purgas ni que se juzgue a nadie por los delitos cometidos. Berni es la cabeza de esta política de estado y los oficiales se lo han agradecido en las marchas.
Finalmente hoy (10/9) el gobernador cedió a todas las extorsiones de la policía y les concedió un salario mínimo de $49.000, es decir, un 40% de aumento otorgado en tiempo récord, y triplicó el valor de las horas extra. En paralelo, se mantienen los salarios de los trabajadores de salud, docentes y estatales congelados en la miseria, muy por debajo de la canasta básica y con sus derechos laborales totalmente pisoteados.
Desde el Partido Obrero manifestamos nuestro profundo rechazo a la “rebelión policial” pero sin apoyar en ningún sentido al gobierno provincial y nacional, que ha venido cebando, mediante la figura de Berni, a esta policía para que sea la ejecutora de su política represiva para la contención social en la pandemia con el fin de reprimir cualquier levantamiento popular por la crisis económica y sanitaria. Un gobierno (Berni, Frederic, Kiciloff y Fernández) y una militancia que continúa bancando al ex carapintada y justifica a esta misma policía, y en silencio ante los 34 casos de gatillo fácil ocurridos sólo en nuestra provincia desde marzo.
No apoyamos el motín policial, y repudiamos su movilización porque son el brazo armado del Estado cuya única función es reprimir obreros, no son trabajadores. Creemos que no hay un intento destituyente sino una puja de camarillas por el control de los fondos y los negocios. No hay un golpe porque la burguesía nacional e internacional está más que satisfecha con este gobierno. Planteamos el desmantelamiento de la bonaerense, que el dinero vaya a salud, educación y asistencia social, no a la represión. Llamamos al conjunto de los trabajadores a la más amplia movilización para exigir aumentos salariales y condiciones dignas de trabajo.
Exigimos Fuera Berni, el fin de la impunidad y el control de las fuerzas represivas por parte de los organismos de DDHH. Justicia por Facundo. Fuera la policía de las calles.
Partido Obrero Chacabuco - FIT Unidad
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