Cuentan los municipales con más antigüedad que hubo tiempos en los que el país estallaba por los aires y quienes gobernaban utilizaban la vieja variable de ajuste sobre las que nunca les tembló el pulso: los trabajadores. Chacabuco no era la excepción y el gobierno de la UCR pagaba los salarios con tickets de comida, siendo ya los ingresos acorde a una canasta de hambre.
La historia no siempre se repite pero muchas veces se asemeja, y se asemeja como tragedia. En el día de ayer el intendente municipal anunció que el aguinaldo de los laburantes de la administración municipal seria pagado “en dos o tres cuotas”. Otra vez el mismo partido de gobierno, la UCR, pisando los derechos de los trabajadores.
Administran mal, priorizan mal, decretan la emergencia económica sobre la propia gestión que llevaron ellos mismos adelante y el “pato” lo pagan los que día a día deben poner el lomo para llevar el plato de comida a cada uno de nuestros hogares. Distintos métodos, la misma lógica. Repiten la Historia.
Pagar el aguinaldo en cuotas es una falta de respeto total a todos los trabajadores y trabajadoras municipales de Chacabuco y a sus familias, teniendo en cuenta varios motivos. El principal, el salario promedio está muy por debajo de la canasta básica familiar. En segundo lugar, el Gobernador Kicillof envió una ayuda financiera de 20 millones de pesos no reintegrables, que se suman a giros anteriores de salvataje económico para pagos de sueldo, el descubierto en la banca pública de la provincia para acceder a créditos a tasa cero, más la gran batería de ayuda en políticas públicas de asistencia a la población para afrontar la situación de cuarentena. ¿Qué pasa con eso Intendente? ¿No alcanza para pagar la totalidad de aguinaldos? El pueblo quiere saber dónde se destina ese dinero.
Es una falta de respeto además porque fueron los municipales que desde el día uno están poniendo el pecho a esta pandemia, arriesgando su salud y la de sus familiares. Todas y todos ellos jamás claudicaron e hicieron que Chacabuco siga en pie, a pesar de ser vulnerados mes a mes, sufriendo la incertidumbre de no saber cuándo te depositan el salario, lo que uno trabajó. Ni hablar de las horas extras que las pagan cuándo quieren y las trabajan los que ellos quieren.
Ahora que llega el momento del aguinaldo, donde cada trabajador y trabajadora piensa qué hacer con un peso más en el bolsillo, se decide arbitraria e injustamente pagarlo en cuotas, con el atenuante de tener que soportar como se crean nuevos cargos de funcionarios para mantener una interna radical, con el dinero que conlleva pagarle a un funcionario un sueldo. A ese montón también lo podemos poner en números. ¿Será momento de que la ciudadanía sepa cuanto se llevan la planta de funcionarios más grande de la historia de nuestro distrito?
Cuando el bolsillo está lleno, a algunos les cuesta dimensionar las consecuencias del ajuste a una familia que no llega a fin de mes. Retracten la medida, eviten repetir la historia y sean respetuosos de las conquistas que los trabajadores supimos construir en épocas gloriosas de nuestra patria.
CTA de los Trabajadores Chacabuco, Chivilcoy, Alberti.
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