Expresamos nuestra preocupación por los casos de violencia institucional que se han sucedido en las últimas semanas, en varios puntos del país. De los que trascendieron en las redes sociales y algunos medios de comunicación, mencionamos a Luis Espinosa desaparecido forzadamente y posteriormente asesinado por la policía de Tucumán; el de Florencia Magalí Morales quien apareció muerta en una comisaría de San Luis sobre lo que se está investigando; y el reciente ataque a la famila qom Saravia Fernández en la provincia del Chaco.
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Estos tres ejemplos se suman a otros casos en los que el uso indebido del poder de las fuerzas que deberían ser de seguridad, se expresa en detenciones arbitrarias, formas de violencia física y psicológica, torturas, violaciones y en algunos casos hasta la muerte.
La justificación o el silencio sobre estos casos, es una forma de legitimación. Como colectivo de Derechos Humanos, nos vemos en la necesidad de manifestar estas cuestiones.
Estimamos correcta la decisión de apartar de las Fuerzas a los efectivos que abusaron de su autoridad, en algunos de los casos. También la voluntad de juzgar a los responsables materiales, en otros casos. Pero sigue siendo una deuda de la Democracia refundar nuestras Fuerzas de Seguridad: lograr que su desenvolvimiento sea de servicio a la comunidad, el cuidado de la ciudadanía y la plena garantía de los Derechos Humanos.
Firma: Comisión Memoria y Justicia Chacabuco
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