El exdefensor de Gimnasia y Esgrima La Plata, Sergio Dopazo, reveló hoy que el plantel de Independiente cobró "un millón a repartir" por ganarle al conjunto Tripero en la última fecha del torneo Clausura '95, que consagró finalmente a San Lorenzo de Almagro tras una vibrante definición de la que se cumplirá mañana un cuarto de siglo.
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En diálogo con Télam, Dopazo blanqueó el incentivo presente en aquel desenlace y admitió que personalmente mantuvo diálogo con el referente de Rosario Central, Omar Palma, para ofrecerle parte del premio que cobrarían en Gimnasia si el "Canalla" vencía a San Lorenzo en el Gigante de Arroyito.
"Independiente jugó con plata que puso San Lorenzo. Sus jugadores se tiraban de cabeza. Años después, cuando me voy a Deportivo Español, Walter Parodi -exdelantero del Rojo- me dijo que le dieron al plantel un millón de pesos a repartir por ganarnos a nosotros", contó el exmarcador lateral izquierdo. Eran tiempos de la Ley de Convertibilidad, y un millón de pesos eran un millón de dólares.
Gimnasia llegó a esa última fecha con un punto de ventaja y necesitaba ganarle a Independiente para asegurarse el título, ya que la diferencia de gol favorecía a San Lorenzo en un torneo que todavía entregaba nada más que dos unidades al vencedor.
Los de Avellaneda se impusieron 1-0 en La Plata, con un recordado gol de Javier Mazzoni, y San Lorenzo, tras doblegar a Central por el mismo marcador con un tanto de Esteban "El Gallego" González, celebró el título del fútbol argentino después de 21 años.
"Nosotros también le pusimos la plata a Central -se sinceró-. Yo lo llamé al 'Negro' Palma para ofrecerle plata de nuestro premio. Nos pagaban 300.000 dólares por salir campeones y nosotros le dábamos 200.000 a Central. Total si ganábamos el campeonato, jugábamos la Copa Libertadores y recuperábamos esa plata en dos días", explicó.
Sin embargo, negó la acusación de un supuesto soborno al plantel del Lobo que dirigía Carlos Timoteo Griguol: "Se dijo que ese equipo se vendió, que (Marcelo) Tinelli puso la plata, pero fueron todas pelotudeces. Todo mentira, nosotros queríamos la gloria", aseguró.
"Nos faltó el golpe final y se nos fue la ilusión de ser campeones. Nuestro equipo era mediocre, lento. Se armó para pelear el descenso y le peleó el campeonato a un San Lorenzo que estaba con todas las luces, con (Paulo) Silas, 'El Gallego' González, (Oscar) Ruggeri, (Oscar) Passet.", destacó.
Al buscar explicaciones para aquella frustración, Dopazo remarcó un error de Griguol y su preparador físico Javier Valdecantos: "Se equivocaron en dejarnos en Estancia Chica (la concentración de Gimnasia). Desde el día previo, el sábado, hasta el partido era un hervidero. La presión que sentimos los jugadores era increíble".
"Yo era uno de los más experimentados y el día del partido, a las 6 de la mañana, ya estaba levantado de la ansiedad que tenía. Caminaba por Estancia Chica, iba y venía, no pude dormir siesta. Cuando llegó el momento del partido tenía casi doce horas de desvelo", concluyó.
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