"La Política no se construye con insultos"

Nota pedida.

La política no se construye con insultos, sino con hechos En una entrevista televisiva, el intendente Víctor Aiola ha definido como “cínicos” a los concejales peronistas por presentar un proyecto para sumar a la planta de empleados municipales a las trabajadores que se desempeñan en el Hogar Máximo Gil. Tras un largo período en que este lugar de contención de niños ha tenido enormes dificultades para afrontar los sueldos del personal, los concejales peronistas proponen que el estado municipal pueda garantizar que el hogar no se cierre y saque de esta angustiante situación a quienes sostienen un lugar tan importante para los más vulnerables.

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Ante la repregunta del periodista, quien le plantea “si no es demasiado fuerte la palabra “cínico para llamar a un concejal”, Aiola pide que “busquen el significado de la palabra y saquen sus propias conclusiones”.

Si bien desde el desde el Consejo del Partido Justicialista conocemos el significado, ante el soberbio pedido hicimos lo propio y estamos en condiciones de contestarle: 

El origen del movimiento de los Cínicos se remonta a la antigua Atenas, eran filósofos que se resistían a la cultura y al sistema político griego de la época.

Desvergonzados y despojados de prejuicios, tenían una actitud irreverente hacia las convenciones sociales, proclamaron la igualdad de todos los seres humanos, sin distinción de clases, naciones ni sexos. Despreciaban el lujo, practicaban el amor libre y creían que el trabajo y el esfuerzo forjaban la verdadera virtud humana. El término cínico ha sufrido modificaciones a través del tiempo en cuanto a su significado (en algunos casos injustas), una de sus acepciones vigentes más comunes es peyorativa y se aplica a aquellas personas que mienten desvergonzadamente, defienden malas acciones o practican la obscenidad sin ningún tipo de remordimiento. Por lo expuesto, le respondemos a Aiola que se equivoca, al menos en el uso del término claramente insultante con el que ataca al peronismo. No somos ni cínicos, ni desvergonzados, ni mentirosos. No hablamos desde un lugar que nos quite autoridad: le recordamos que fue durante un gobierno peronista en que el entonces personal provincial de Los Centros de Atención Infantil -que hoy el municipio tanto utiliza para hacer llegar ayuda social a los barrios- y los trabajadores del Hogar Geriátrico de Rawson fueron sumados a la planta municipal para garantizar el pago de sueldos y que se sostuvieran. Fue un intendente peronista el que se hizo cargo porque claramente las becas provinciales no eran suficientes para afrontar el pago de salarios de los trabajadores que tan importante labor hacen. Por eso, nosotros le pedimos a usted que relea el significado de la palabra “cínico” y de ahora en más se abstenga de proferir insultos a quienes, solamente intentamos buscar una solución a la problemática del Hogar Máximo Gil.

Firma: Consejo del Partido Justicialista de Chacabuco