Nota pedida sobre la Emergencia Económica.
A solo dos semanas de las elecciones se le cayó el relato al intendente, sin escala pasamos en 15 días de “la ciudad modelo”, a la emergencia económica municipal, que no es nada más ni nada menos que reconocer el fracaso como gestión de gobierno.
Era imposible otro final con una gestión que puso irresponsablemente 350 empleados para cumplir los compromisos políticos y armó el gabinete más grande y caro de la historia de Chacabuco para poder acordar así con los diferentes sectores de Cambiemos.
Solo basta recordar que uno de los primeros decretos que firmó el Intendente Aiola fue aumentarse el mismo y a la vez a los funcionarios de máxima jerarquía, el sueldo un 86 por ciento. Esas medidas, entre otras, nos ayudan a comprender como se llegó a fundir las arcas municipales.
Los últimos 15 días de la campaña presenciamos como se repartían subsidios de 5.000 pesos y materiales de construcción a mansalva para comprar voluntades electorales. Muchas de esas cosas las repartieron hasta el día anterior a las elecciones, violando la veda electoral. Obvio que ese despilfarro gratis no nos iba a salir, ahora estamos pagamos todos y todas la fiesta irresponsable del intendente.
La realidad y objetividad es que Aiola gestionó la municipalidad con más recursos en la historia de Chacabuco y sin embargo la fundió.
¿Ahora que va a pasar con la emergencia económica?
Como no hay plata, habrá menos medicamentos en el hospital, menos horas extras para la planta de empleados. Está en riesgo los sueldos municipales. Veremos menos maquinas en las calles prestando servicios porque no hay para pagar gasoil; máquina que se rompe se guarda, no cobrarán los proveedores, etc.
Es decir, la culpa es literalmente de ellos pero las consecuencias la vamos a pagar los vecinos y los empleados municipales.
Aiola te mintió en la campaña pero el tiempo siempre pone las cosas en su lugar, solo se necesitaron 15 días para que se ponga blanco sobre negro.
Bienvenidos a la realidad municipal de gestión del intendente Aiola.
Firma: Hugo Moro
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