El padre Lucas Jerez pidió que esta Navidad esté reservada para la fe y la caridad antes que el consumismo. También se refirió a su nombramiento como párroco de San Isidro Labrador y la participación en las campañas contra el aborto.
"La Navidad, muchas veces, es sinónimo de consumismo, y también de familia, gracias a Dios -opinó Jerez-. Pero muchas veces nos enloquecemos por consumir cosas, tener esto o aquello, juguetes, pan dulce, sidra, la cena. Hasta se producen divisiones en la familia. La Navidad debería ser más que de consumismo o de familia, sinónimo de fe. Es el nacimiento de Jesús, aquel al que los cristianos consideramos que es el salvador de la humanidad. Así que es muy lindo que nos esforcemos por vivir una Navidad llena de fe, comprometida con Dios y los demás. De eso tenemos grandes signos. Por ejemplo, este año, que ha sido tan difícil para el bolsillo de muchos, se mostró la solidaridad de una manera increíble. La Red Solidaria ha reunido 127 cajas para entregar a familias. Nosotros logramos armar más de 200. Es muy bueno que mucha gente tome conciencia de que aún en los momentos difíciles, siempre tenemos una oportunidad de acercarnos al que sufre y ponernos a su disposición. Repito, que la Navidad sea un sinónimo de fe y caridad".
-¿Cómo vivió el nombramiento de párroco de San Isidro Labrador?
-Contento. Si bien es una responsabilidad más grande y difícil, la verdad es que ya conozco a la comunidad, porque hace 6 años que estoy trabajando en esta comunidad y hay mucha gente con ganas de ayudar y colaborar. No me siento solo ni tampoco me he sentido mal con el encargo del obispo. Conozco a la gente y además, cuento con el apoyo del párroco anterior que va a seguir colaborando.
-¿Este año también fue difícil porque requirió la participación de la comunidad religiosa en temas como el aborto?
-Yo me refería a los social. Ha habido mucha más gente que se acerca con necesidades. No hace falta ser politólogo o estadista para darse cuenta de ello. Si uno está con la gente, se da cuenta de que es difícil la situación. Todos lo reconocen, desde el presidente a la última persona que vive en el barrio. También ha sido muy relevante el debate en torno a la legalización del aborto. Como comunidad, siento que nos hemos comprometido con eso. Es importante mostrar y hacer sentir nuestra voz. Los cristianos somos profetas por el bautismo. Es parte de nuestra fe. Un profeta mudo no sirve para el reino del evangelio y de los cielos.
-¿Por eso considera importante expresarse sobre temas como el citado?
-Sí, además porque seguimos siendo ciudadanos argentinos, por más que seamos cristianos. Incluso los sacerdotes. Muchas veces nos preguntan si nosotros votamos. Más vale que sí. Es un derecho que no se pierde. Como ciudadanos argentinos tenemos todo el derecho a manifestarnos sobre lo que pensamos y defender lo que queremos.
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