Nota pedida.
El intendente Víctor Aiola, se acercó a la Escuela Nº 7 para hacer de un almuerzo con los niños y niñas que concurren al establecimiento un acto proselitista al que orgullosamente le siguió lo que nos compartió a todos, a través de las redes sociales: la imagen que mejor representa su esencia.
En la imagen se puede apreciar como su plato se encuentra lleno de carne y salsa mientras que, a su alrededor, las niñas y niños comen fideos blancos; otros, con un poco de fortuna encuentran una pisca de salsa para darle otro color a sus fideos.
Hace cinco meses atrás, el Dr. Aiola, dió un discurso en inicio del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante donde resaltaba la gran labor del Servicio Alimentario Escolar diciendo que gracias al mismo “los chicos conocieron la carne y el postre en nuestros comedores”. ¡Vaya manera de conocer la carne!
Una realidad que realmente nos entristece a todos ya que claramente entendemos que, si bien el Estado debe ser el principal garante de generar respuestas en beneficio de la gente, esto es la clara evidencia de que la actualidad socioeconómica no está en el camino correcto. Esos niños y niñas que comen en los comedores se ven obligados a asistir para cubrir aquello que en sus casas no tienen y que por derecho les corresponde. El pan en la mesa de una casa debería ser un logro a resaltar y no, el incremento de comedores que tan felices los pone a los integrantes de Cambiemos. Por ende, podemos decir que, aquello que ha expresado Aiola en su momento y las imágenes que en estos días lo involucran, son un tanto contradictorio o quizás, la cruda realidad de quien nos gobierna, su manera de compartir con los más humildes, la clara imagen de la oligarquía despreciando al pueblo.
Es imposible no recordar, después de todo esto, aquello que una vez supo decir el Sr. Intendente: “Aiola es Macri, carajo”.
Juventud Peronista de Chacabuco
1 comentario:
Lastimosa forma de 'hacer política' ... Que para mi es politiquería burda y barata. Mierda, para definirlo cortito. Las maestras debieron salir a explicar lo que ninguno de los ab-zurdos del peronchaje/FPV/UC siquiera puede/quiere comprender. La salsa filetto con carne se colocó encima de los fideos y luego se les puso queso. Los chicos empezaron a comer sin esperar a nadie, mientras el Intendente seguía hablanco, como si estuviese en la mesa de Mirta. ¿Pueden siquiera distinguir la diferencia entre un plato del que se comió y otro del que no se ha tocado su contenido?
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