Un proyecto dirigido a forestar la ciudad que se había anunciado hace un año parece haber quedado trunco. Se trata del estaquero que se buscó cultivar en un predio ubicado sobre avenida Garay, a la altura del cementerio.
En el lugar se habían plantado alrededor de 300 estacas de álamo y sauce que, al parecer, fueron alimento para las hormigas o se secaron.
Todo comenzó en agosto del año pasado cuando la técnica del INTA Chacabuco, Eugenia Oyenard, y el director de Arbolado Público, Rogelio Crespo, viajaron a Capitán Sarmiento a retirar 100 de Álamo Stoneville, 100 de Sauce Barret y 100 de Álamo Australiano. Se dijo que las mismas eran equivalentes a 600 estacas.
Además de generar árboles cortinas forestales para, por ejemplo, del basural municipal.
Según se pudo averiguar, el predio donde se plantaron las estacas fue cedido en comodato por el dueño. Además del estaquero, se iban a acondicionar algunos invernáculos para cultivo de hortalizas.
La cuestión es que el plazo del comodato ya se venció y no hay ni estaquero ni huertas.
No quedó claro por qué no prosperó el proyecto.
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