Josefina Mendoza es diputada nacional por Cambiemos. Explicó su apoyo a la despenalización del aborto y también respaldó a la gobernadora María Eugenia Vidal en la polémica por los aportantes truchos a la campaña en la que ella fue electa.
La joven, que proviene de la política universitaria, estuvo el sábado en Chacabuco en el marco de un encuentro seccional de la Juventud Radical.
-Sabiendo de su apoyo a la despenalización del aborto en Diputados ¿Qué futuro ve para el debate en la Cámara de Senadores?
-La verdad es que hoy no hay nada dicho, como pasó en la Cámara de Diputados. Hasta el último minuto, si bien se había trabajado mucho con todos los legisladores, no se sabía cuál iba a ser el resultado de la votación. Creo que la Cámara de Senadores debe estar a la altura no sólo del trabajo que ya se hizo en la Cámara de Diputados donde recibimos a más de 700 expositores, estuvimos más de dos meses discutiendo e informándonos sobre el tema, sino también de lo que piensa la sociedad. Esto no es algo que lo decimos los que estamos a favor. Las encuestas arrojaron que alrededor del 60 por ciento de la población está a favor de la despenalización y la legalización del aborto más allá del proyecto que hoy está en discusión. Creo que es una demanda de la sociedad y sobre todo, un tema que volvió a poner en agenda y hacer protagonistas, a las mujeres y a los más jóvenes. ¿Si no te moviliza ver una plaza colmada de jóvenes, que en su mayoría eran mujeres adolescentes qué lo hace? A eso tienen que estar atentos y escuchar los senadores que hoy tienen la responsabilidad, finalmente, de aprobar este proyecto y convertirlo en ley para que luego se reglamente.
-¿Qué cree que puede pasar si no se aprueba la ley?
-Yo creo que si no se aprueba va a tener más consecuencias en lo social. Lo vimos en la movilización del 13 de junio, mientras estábamos tratando el proyecto. Lo vimos en esto que dije sobre que el 60 por ciento de la población estaría a favor de la despenalización. Me parece que si o si va a traer consecuencias. Pero, como dije en mi intervención en la Cámara el día de la votación, creo que si esto no sale, no perdió nadie. Por algo este debate está instalado en la sociedad. Se habla en las escuelas, en las universidades, en las calles. En todo evento social que se ha convocado se habla del aborto. Si no sale hoy, va a salir el año que viene o el otro. Es una discusión que ya se ha instalado y ganado protagonismo en la sociedad porque hay una tendencia mayoritaria a aprobar la despenalización.
-¿Sintió presiones de los grupos “pro vida” que se oponen a la despenalización?
-Barbaridades se escuchan siempre, en toda discusión. Quienes estamos a favor de la despenalización y la legalización no estamos a favor del aborto. Ni siquiera recomendaría a una mujer que se practique un aborto. Pero sabemos que existe y hay medio millón de mujeres que al año abortan en Argentina, creo que de lo que se trata de hablar hoy es un tema de salud pública, de una realidad y de una ampliación de derechos. Lo que se intenta es dar una posibilidad. Como está hoy la situación, donde se penaliza a la mujer y prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo, estamos expulsando y obligando a las mujeres que tomaron la decisión de abortar, que lo hagan de manera clandestina. Porque una ley despenalice y legalice, no estamos obligando a nadie a abortar. Estamos diciéndole a la mujer que ya tomó la decisión de abortar y no va a preguntarle a un senador si está bien lo que va a hacer, que lo haga en las mejores condiciones posibles. Con el proyecto que está en la Cámara de Senadores le estamos permitiendo a la mujer que se siente con un grupo de profesionales que la escuche, se informe, y con eso, hasta puede tomar la decisión de no interrumpir el embarazo. Hoy en día, se les dice a las mujeres que lo hagan como quieran y Estado no está presente. Eso es lo que ponemos en discusión. Por eso uno se pone mal cuando escucha esto de que somos asesinas y no estamos a favor de la vida. Todas estamos a favor de la vida. Todas estamos a favor de la vida y por eso no queremos que mueran más mujeres por abortos clandestinos.
-¿Qué opina sobre la polémica en torno a los aportantes a la campaña de Cambiemos gracias a la que usted resultó electa?
-Es un poco la que se ha escuchado en estos días. Fue una gran decisión de la gobernadora apartar preventivamente a la contadora general, realizar auditorías, presentar todo lo necesario ante la Justicia, y que esta falle. También, tener la iniciativa a través de un proyecto de ley para bancarizar los aportes de las campañas naciones, lo que tiene que ver con la transparencia. Si se cometieron errores, la Justicia fallará y tendremos que actuar en consecuencia. Cambiemos tiene la premisa de la transparencia, de poder reconocer que uno se equivoca. Lo que diga la Justicia tendrá que ser acatado por el frente. Obviamente, no cometer los errores del pasado pero también teniendo la iniciativa para tratar de transparentar todo el sistema político. Es lo que se planteaba con el proyecto de reforma política que la oposición no quiso tratar. Hablábamos de modificar el sistema de aportes. Es una discusión que se está dando en todo el mundo. Me parece que la solución es dar transparencia, para que la sociedad vea que la Política responde. Si no, vamos a seguir entrampados en el mismo sistema que existe desde hace muchos años el cual, lamentablemente, se ha viciado.
-¿Se imagina un futuro en el que María Eugenia Vidal sea inhabilitada para ocupar cargos públicos por este tema como le pasó a Miguel Del Sel, del Pro, en Santa Fe?
-No me lo puedo imaginar. Tampoco puedo hacer futurología. No sé qué puede pasar. Simplemente creo que el accionar de la gobernadora, la definición política de realizar auditorías, de responder a la Justicia con lo que se le solicita, dan cuenta de que no se está escapando del problema. Además, apartó a la contadora general, sobre la que dijo que ella tenía mucha confianza y que duda que haya habido algún error en los términos que se plantea. La definición política de apartarla, también responde a hacerse cargo, responder y esperar a que falle la Justicia.
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