(Gacetilla) La dirigente de Fuerza Peronista, Julieta Garello, habló al respecto de la polémica por la manipulación de alimentos en establecimientos escolares. “Cada vez que salen a dar explicaciones, oscurecen la situación”, sostuvo Garello y aseguró: “los chicos están consumiendo alimentos de dudosa calidad”. También cuestionó el rol del área de Bromatología.
Tras aceptar la renuncia de Martina Alí, el Consejo Escolar sigue siendo centro de polémicas en torno al tratamiento de los alimentos que se entregan en comedores. Julieta Garello, dirigente de Fuerza Peronista para la Victoria, se refirió al hecho y posterior conferencia de prensa, en donde se anunció la salida de la consejera. “Cada vez que salen a dar explicaciones, oscurecen la situación. Aprobaron la licitación sin asegurarse que las empresas contratadas contaran con los medios necesarios para la elaboración y transporte seguros de alimentos. No desarrollaron ningún mecanismo de control, no elaboraron las libretas sanitarias correspondientes”, afirmó Garello.
“Y sumada a toda esta negligencia en estos meses en que los chicos ya han consumido alimentos de dudosa calidad, aun hoy no anunciaron una sola medida para llevar tranquilidad a las familias”, continuó la dirigente, que también cuestionó el rol del área de Bromatología, a cargo de Rosana Navone, esposa del presidente del Consejo Escolar. “Me pregunto, además, qué hizo Bromatología, cartera a cargo de la esposa de Di Pinto. Es tal la demagogia de este gobierno, que son capaces de jugar con la comida de los chicos. Esto es inadmisible. Tan inadmisible como el silencio del Intendente, quien hace unas semanas atrás hacía propaganda con los mismos tuppers que hoy vemos en la caja de una camioneta del novio de una ex funcionaria”, apuntó.
En las últimas horas, se dio a conocer una denuncia que llegó al Consejo Escolar por entregar leche chocolata en mal estado, no pudiendo ser servida. Garello aseguró que “hoy todos los padres y madres tenemos preocupación y dudas sobre qué es lo se les está dando a los niños y niñas en los jardines y escuelas”. “Hablo no solo como militante, también hablo como mamá. Yo no quiero que mis hijos consuman la merienda que provee el Estado a los niños escolarizados, hasta que no se demuestre fehacientemente quiénes hacen las viandas, en qué condiciones las producen y en qué condiciones las transportan”, finalizó la dirigente.
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