Es trans y trabaja en la Coordinación de Derechos Humanos.
Lara Molina reflexionó sobre la discriminación y la inclusión en Chacabuco luego de un año en el que vivió muchos cambios en su vida.
La vecina trans trabaja en la Coordinación de Derechos Humanos de la Municipalidad desde hace algunos meses. También fue beneficiaria de una medida judicial que le permitió acceder a una cirugía para dotar su cuerpo de prótesis mamarias.
-¿Qué balance hace de este año?
-Ha sido un año muy bueno para mí. Colaboro con la Coordinación de Derechos Humanos. Este año pude concretar muchos proyectos que tienen que ver con mi camino, con mi progreso personal, íntimo y laboral. El hecho de estar en el lugar en el que me designaron, me dan las herramientas necesarias para poder dar soluciones que corresponden a las distintas personas. No me limito solamente a las personas trans. Los derechos humanos abarcan a todos, son amplios. Por eso, el balance es muy bueno porque he podido lograr cosas con las que venía soñando y en las que estaba trabajando poco a poco. Terminar un año así, es satisfactorio y muy bueno, más allá de la cuestión social o económica que se vive que es bastante triste. Pero cuando se habla de cambios, el camino puede ser duro. Yo quiero una sociedad más justa para todos, en todos los niveles. Quiero trabajar en desterrar esa idea de que primero se ve el género de la persona y luego la manera en la que se puede desarrollar. Creo que hay que ver a cada persona como lo que es y por cómo se puede desarrollar según el área que le toque.
-Usted se hizo conocida por la lucha contra la discriminación en los locales nocturnos por el género ¿Cómo ve esa situación en la actualidad?
-Casualmente, este fin de semana me tengo que encontrar con una pareja de chicos gay que se contactaron a través de las redes sociales a raíz de que tuvieron un problema en los boliches. Me voy a sentar a charlar con ellos para que me cuenten lo que pasó porque personalmente, no puedo decir que los boliches se discrimina. Yo voy con mi grupo, con mi gente. No tenemos problemas. Conozco todo el ambiente gay y va a los boliches. Puede que alguna persona en particular tenga un determinado comportamiento que al ser visto por el personal de seguridad hace que lo saquen del boliche. Primero quiero saber qué es lo que pasó para abordar el tema. Pero ahora hay que reconocer que la discriminación no pasa sólo por una cuestión de género. La discriminación pasa por la vestimenta, el color de piel, la raza y otros temas. Mi idea es recibir la queja y poder contactar y hablar con las dos partes para tratar de solucionar el problema de manera pacífica y dialogando, como siempre.
-¿Este año también accedió a una cirugía para colocarse implantes mamarios a través de una resolución judicial?
-Sí, fue una de mis grandes batallas. A mi edad, los 35 años, por lo general, una persona trans se ha operado por sus propios medios. No era mi caso, y la idea fue poder acceder a esta cirugía que me cambió la vida totalmente. Fue algo que me movilizó. A raíz de esta cuestión, yo le puse mucha garra al tema del trabajo. Al sentirme completa, pude seguir avanzando en otros temas. Fue algo muy satisfactorio, muy bueno. También hay que reconocer que fue una situación aislada, fue un caso especial.
-¿No hay más gente que pueda acceder al mismo beneficio?
-Al beneficio puede acceder cualquiera. Ahora se generó el precedente. Hay que hacer papeleo que tiene que ver con la burocracia. Puede acceder al beneficio una persona trans hombre o mujer. Hay chicas que están hablando para hormonizarse o hacerse la mastectomía que es la quita de la mama en el caso del hombre trans. No he tenido pedidos de chicas que quieran hacer lo mismo que yo. En el caso de que ocurra, tengo que hacer un historial del caso y enviarlo a La Plata a Defensoría del Pueblo y que en esa dependencia le den a la persona las indicaciones necesarias.
-¿Piensa que la sociedad ha avanzado en el tema del respeto del género?
-Particularmente, pienso que estamos mejor. Creo que cada paso que uno da es un beneficio para la sociedad, que siempre es para mejor. Puede pasar que haya personas que no se adapten o que marquen a otras como diferentes, pero creo que la sociedad ha avanzado bastante. Se cambió mucho. La gente respeta un poco más y da lugar a cuestiones que antes no conocía. Por ejemplo, mi caso, una trans que se decide a tener una vida normal, entre comillas. Creo que cualquier persona puede decidir qué hacer con su vida y cómo sale adelante ante cualquier cuestión. Creo que se ha avanzado mucho y ahora, la decisión está en cada uno y en lo que quiera lograr para su vida. Las herramientas están. No es un camino fácil. Es difícil. Desde que estoy en este lugar, se pueden hacer otras cosas y hacer gestiones para que cada cual tenga lo que merece, sin que el género sea motivo de diferencias. Se ha avanzado bastante.
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