Una obra que llega tarde.
Se ha comenzado a cerrar la abertura del cantero central de la avenida Vieytes, entre Santa Fe y Buenos Aires.
Se trata del lugar donde se registró el siniestro vial que derivó en el fallecimiento de Lucas Barrios, de 23 años, el lunes por la noche.
La reflexión que deja esto, es que hay cuestiones que el Estado municipal no puede prevenir.
Tuvo que haber una muerte para que se tomara la decisión de manera expedita.
Lo curioso es que la obra de los canteros centrales surgió de la necesidad de angostar el cantero de la avenida Garay, luego de que se perdiera otra vida.
Tuvo que haber cientos de muertes para que avanzara la autopista en la ruta 7.
La abertura del cantero en cuestión, al igual que tantas otras ubicadas en otros sectores de la ciudad, está allí desde hace varios años. Parece que nadie la vio o calculó que podría ser peligrosa hasta el choque del lunes.
La velocidad con la que se ha iniciado la obra hace más que evidente que los recursos para ejecutarla estaban disponibles.
Se espera que este tipo de peoblemas se pueda ver antes de que terminen generando peores resultados.
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