Ilene Gordon, CEO de Ingredion, dijo que “en América del Sur, los ingresos de explotación fueron de 4 millones de dólares, 10 millones menos que el año pasado. Las condiciones macroeconómicas siguen siendo difíciles en el Cono Sur, especialmente en Argentina. Las acciones de fijación de precios, la buena disciplina de costos y los proyectos de mejora continua compensaron parcialmente los costos temporalmente más altos derivados de la interrupción de las actividades manufactureras en Argentina. El nuevo acuerdo laboral alcanzado el 1 de junio de 2017, fue una importante acción de reestructuración organizacional para ser más competitiva en costos”.
Otro dato que surgió de la publicación del balance es el costo que implicó para la empresa el pago de indemnizaciones y el impacto que tuvo en los resultados globales.
Sobre tema habló James D. Gray, vicepresidente de Ingredion: “Los ingresos operativos reportados y ajustados fueron de 211 millones de dólares y 221 millones de dólares, respectivamente. Los ingresos operativos reportados fueron inferiores a los ingresos operacionales ajustados en 10 millones de dólares. Esta diferencia se debe en gran medida a los cargos de reestructuración, sin deducir impuestos, de 6 millones de dólares en Argentina por las indemnizaciones, ya que tomamos medidas para mejorar la eficiencia y reducir nuestros costos operativos”.
En ningún momento se habló de cierre de fábricas, venta de plantas o de nuevos despidos en el país, aunque ante las preguntas de los distintos consultores, se afirmó que se continuará con la reducción de costos.
(Nota de Cristian Otegui publicada en el bisemanario Chacabuco el 2 de agosto de 2017)
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