Este martes se conoció un caso que pone en primer plano la frágil situación en la que se encuentran los integrantes de las cooperativas de trabajo que dependen de planes oficiales. Parece que están condenados a no progresar o vivir en negro.
Una vecina que desde hace varios años integra una cooperativa que se dedica a realizar trabajos de pintura para la Municipalidad no pudo cobrar las labores cumplidas el pasado mes. Luego de consultar en la Municipalidad, se le informó que había quedado inactiva porque había comprado un auto VW Gol modelo 2007.
Se llama Mariela Sánchez, estuvo en el Concejo Deliberante para tratar de compartir su situación con los ediles.
Al parecer, los beneficiarios de planes sociales no pueden tener a su nombre autos o propiedades. En caso de que cambie su situación, se los deja inactivos o pueden ser dados de baja.
La situación de esta vecina es llamativa, porque si hubiera puesto el auto a nombre de otra persona, no hubiese tenido problemas.
Sánchez comentó que por la labor que realiza, recibe como pago mensual, de parte del gobierno nacional, 4.043 pesos, y un plus de 1.600 pesos de parte de la Municipalidad. Como se sabe, los cooperativistas no son trabajadores en relación de dependencia, sino que son monotributistas sociales. Es decir, que mensualmente pagan impuestos por su tarea, y hasta pueden facturar sin superar un determinado monto.
Lo que queda en claro es que ninguna persona puede vivir con 5.600 pesos al mes, y menos si tiene familia. Es decir, que seguramente deberá hacer otra cosa para conseguir dinero. Si mejora si situación, no puede contar con el sustento del Estado hasta poder establecerse. Directamente, si se ajusta a la ley, en este caso al reconocer la propiedad de un vehículo que tiene 10 años de antigüedad, pierde el beneficio.
Para muchos de los ediles que escucharon las palabras de la vecina, este caso les recordó a lo ocurrido con las pensiones sociales, hace unos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario