Muhape apuesta por una agricultura que no necesite de químicos. Quiere que en torno a la ciudad se disponga una zona dedicada a este tipo de producción, para que no se tengan que arrojar agroquímicos y pesticidas cerca de lugares poblados.
-¿Cómo analiza la última reunión de la Comisión de Medio Ambiente del Concejo?
“Me parece que la conclusión sobre la última reunión que tuvimos para hablar del proyecto de ordenanza sobre agrotóxico es que fue muy positiva. Hubo una buena voluntad de acercar inquietudes. Hay que tener en cuenta que este no es el armado de una ordenanza a nivel municipal en la que todas las partes participamos. Fue un proyecto de ordenanza que presentó la Asociación de Ingenieros Agrónomos de Chacabuco, en el que hay que reconocer que muestra un interés por ordenar un poco esta situación caótica que hay en este ámbito, en el manejo de los transgénico que trae aparejado un uso progresivo de agrotóxicos. Pudimos leer en la voluntad de los ingenieros agrónomos que hay un interés de ordenar esta cuestión. Hay que reconocerlo. Tenemos muchísimas diferencias, muchos puntos a cuestionar, pero es un proyecto que presentaron ellos. La reunión tuvo un carácter de diálogo con la posibilidad de un mejoramiento del proyecto. No es una ordenanza fija que se tenía que aprobar como estaba. Estas reuniones de comisión fueron para ver qué se puede mejorar. Nosotros tenemos que agradecer que nos hayan invitado a participar, a dar nuestra visión de una agricultura amigable con el medio ambiente. Creo que pudimos exponerlo. No sabemos cómo va a quedar planteado en la ordenanza. Hay algunos puntos que son festejables, principalmente, en el tema del ordenamiento y de control de ellos mismos, de esto que está tan azaroso como es esto de que cualquiera se sube a una máquina y fumiga con cualquier cosa, sin importar la dosis Es una intención, aunque tenemos nuestras diferencias al respecto. De todas maneras, nosotros como grupo, estamos trabajando en el armado de un proyecto de ordenanza que cuenta con la asistencia de Fernando Cabaleiro, abogado de pueblos fumigados, Javier Souza Casadinho, creador del a cátedra libre de agroecología en la Universidad de Buenos Aires, y Carlos Vicente, director de Acción para la Biodiversidad para América Latina. La ordenanza presentada por los ingenieros agrónomos no contempla una zona de exclusión, que sería una zona que no se fumiga. Esa zona tiene una medida de 100, 200, 600 metros; es un primer anillo que protege a los poblados de la fumigación. Los ingenieros tal vez contemplan que dentro de las buenas prácticas agropecuarias eso no sería necesario.
-¿Todos los sectores pudieron realizar su aporte?
-En la reunión realmente quedó en evidencia la ausencia total de políticas de Estado que tendrían que ser generadoras de estas cuestiones. Hay un proyecto que vine tratando de trabajar desde principio de años con quien hoy es subsecretario de Medio Ambiente (Pablo Atencio). No pudimos llegar a ningún resultado. También se lo manifesté como inquietud a quien es intendente municipal, que es médico. Se lo estuve planteando como una zona de protección para la salud ya que es pediatra y tiene conocimiento de los aspectos que hacen a la salud de los chicos. Le mencioné un tratado de la Defensoría del Pueblo, del 2009, que es una declaración sobre agrotóxicos y discapacidad, hablando de los agrotóxicos como generadores de enfermedades neurológicas y otros tipos de discapacidades.vCreo que el principal actor que debería estar generando posibilidades para que esta inquietud de los ingenieros agrónomos, que tienen buena voluntad para hacer las cosas bien, de nosotros, que estamos presentando un montón de opciones productivas, y que queremos apoyar y estimular producciones amigables con el medio ambiente, es el Estado. El secretario de Producción de Chacabuco (Ariel Di Piero) nos dice que una zona que no se fumiga sería una zona ociosa. Es realmente lamentable que el representante de la Producción en Chacabuco no considere algo que sería bien visto para que un intendente proyecte una ciudad más saludable y no con cada vez más tóxico.
-¿Por qué cree que existe esa ausencia del Estado?
-En principio, es algo que no entiendo, porque las posibilidades productivas, están. Podemos llegar a entender que siga la misma línea que tiene el gobierno nacional que apenas iniciada su gestión, lanzó la promoción de un proyecto para reciclar las fábricas militares de aviones, para construir aviones fumigadores, financiados al 70 por ciento con un presupuesto nacional. Hay una política de Estado pro transgénicos, pro agrotóxicos que también está relacionada a un intento de modificación de agrotóxicos en la provincia de Buenos Aires para reducir las distancias que protegen a la sociedad de las fumigaciones. Esta es una política nacional, de abandono total de protección de la sociedad. No digo que todo el agro sea contaminante. Este gobierno apoya directamente a un agro que tiene que ver profundamente con la instalación de nuevos transgénicos que nos traen más agrotóxicos, y agrotóxicos cada vez más venenosos. No se qué relación habrá con esto entre el gobierno municipal y nacional. Es la misma línea de acción que vemos en un ministro de Medio Ambiente casi autista en políticas ambientales, que es lo mismo que está pasando en Chacabuco. Lo que vimos en la reunión fue eso, una ausencia de posibilidades que podrían haber estado al mando de quienes hoy integran la gestión municipal. Los únicos actores que estuvimos trabajando sobre posibilidades fuimos nosotros, los ingenieros agrónomos, algunos concejales, Mauricio Perfetti que defendió su postura con un trabajo en una gestión anterior y la necesidad de un monitoreo municipal. Los representantes de la gestión dijeron que no tenían presupuesto para gestionar eso, que no podían disponer un ingeniero agrónomo que hiciera el monitoreo. Por ahí habló Lisandro Herrera, como representante de la gestión municipal, en vez de presentando opciones, dijo: ‘por qué no lo hicieron ustedes en la gestión anterior’. Realmente, eso no ayuda, echarle la culpa al otro porque no importa si fue esta gestión o la anterior, si es peronista o radical, porque el veneno es para todos, para todos los habitantes de Chacabuco y es progresivo. En todos los años en los que estoy con esta inquietud, he hablado con todos los personajes que hoy hacen a la política y me he cruzado con todos. Es un tema difícil en el que pocas veces alguien nos ha escuchado. Recuerdo haber dirigido a Mariano Cámera con mi inquietud y jamás he obtenido ninguna respuesta. He hablado con todos los intendentes de todas las gestiones desde que tengo uso de razón. Nunca, desde el partido radical se han mostrado inquietos sobre el asunto. Es visible que estamos en medio de una indefensión total.
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