Domínguez aclaró que no quiere criticar al intendente, dado que él también fue jefe comunal. Reconoció que le molestó que le diga que nunca agarró una pala. También se refirió a la conformación de su línea dentro del peronismo y de la posibilidad de celebrar internas o Primarias Abiertas para defenir a los candidatos. Brindó su opinión sobre Francisco Bruno y los hermanos Carnaghi.
En lo nacional, sigue rescatando a Cristina Fernández de Kirchner y pide que se conforme un frente amplio para enfrentar a Mauricio Macri.
-¿Cómo va a ser la estrategia de cara al 2017 viendo que ya ha realizado movimientos políticos?
-Yo creo que es el tiempo más lindo para trabajar en la política porque uno no tiene un cargo institucional y puede demostrar a los demás que se puede trabajar por la Argentina y la ciudad de esa forma. Para mí siempre Chacabuco fue la muestra. Me han preguntado por qué siendo Ministro o presidente de la Cámara de Diputados, por qué volvía a la ciudad, por qué venía a los plenarios. Porque yo me enriquezco, porque escuchando a los vecinos uno puede darse cuenta de lo que pasa en la Argentina. Hay una vieja frase que dice: ‘pinta a tu aldea y pintarás al mundo’. Siempre ha sido para mí la gente de Chacabuco, los peronistas de Chacabuco, el termómetro del país. Segundo, yo no soy dirigente del Partido Justicialista de Chacabuco. El presidente, es el doctor (Mauricio) Barrientos, y el vice, el doctor Darío Golía. Se pidió que sea un espacio abierto. Yo ya lo dije: ‘el partido queda para las autoridades y yo quiero trabajar en promover la renovación y acompañar como un militante más’. Yo no voy a ser más candidato a nada ni en Chacabuco ni en la sección electoral. Quiero ayudar, contribuir, transmitir mi experiencia política, para todos los que tengan ganas de crecer y prepararnos para formar dirigentes.
-¿Por qué al estar Barrientos y Golía militando junto a su agrupación la Casa Peronista se ha cerrado?
-Hay una tradición en Chacabuco, que marca que cada vez que surgía otro grupo interno, el Partido, no era de ese sector, tenía que ser neutral. En el caso de Chacabuco, del Movimiento Evita, de los chicos de La Cámpora, de los que se identifican con Mauricio, de los de Darío. Tiene que ser de todo el mundo, de los dirigentes del movimiento obrero, de la gente que tiene unidades básicas. Entonces, hacer los plenarios y conducirlos desde el partido, sería faltarle el respeto a la diversidad que tienen los compañeros. De todos modos, el partido se va a reunir, va a tener la formalidad institucional y cada vez que me inviten, voy a ir como un militante más. Pero a los plenarios los vamos a hacer en el local de la avenida Solís, que tiene sus consignas: la unidad y la renovación, y sembrar futuro. Los que no reconocen mi liderazgo no van a ir. El partido no es de Domínguez, no es de Golía, no es de Barrientos, es de todos los que se identifican con el peronismo.
-¿Cómo ve el surgimiento de otros grupos como la Fuerza Peronista para la Victoria y el Frente para la Victoria que podrían ir a una Primaria en el 2017?
-Yo voy a estar con los que quieran trabajar conmigo. Los que me cuestionan, me cuestionarán. Creo que (Francisco) Bruno, es un líder social importante porque ha estado con la gente, porque ha organizado las cooperativas y le ha dado respuesta a quienes tienen necesidad. La verdad que es un trabajo por el que siento mucho respeto y por el que tengo una muy alta valoración. Los otros muchachos, también. Eso fortalece la política. El tema es que los muchachos de Chacabuco, los militantes más jóvenes, encuentren la forma de ordenar sus aspiraciones. Si más de uno quiere ser concejal o intendente, seguramente van a tener que tener una interna. Falta también la expresión de los gremios. En Chacabuco hay muchos dirigentes que se identifican con el peronismo y tienen mucho para aportar.
-¿Cómo se puede realizar una renovación cuando en las últimas elecciones los nombres han sido los mismos?
-Si uno no se renueva, se muere. La verdadera fuente de renovación es lo que la gente siente y lo que quiere. Yo hace tiempo que no soy obstáculo de nadie porque no compito en lo local. Creo que lo mejor que puede pasar es que haya jóvenes que quieran tomar la posta. Ojalá que haya muchos que se preparen para servir a Chacabuco. Creo que van a poder conducir en el futuro quienes lo interpreten y se jueguen por las problemáticas de la gente. La renovación de la dirigencia, es un problema de los dirigentes. La verdadera renovación es la interpretación de las aspiraciones de nuestro pueblo. No se agota en un cambio de cargo.
-¿Piensa que la solución es llegar a una interna o las PASO para ordenar esa renovación?
-La solución es siempre la política. Es poder ordenar la visión que uno tiene con las aspiraciones. Si eso no se logra en un espacio de diálogo de quiénes son los dirigentes, para eso están las PASO.
-¿Entonces, primero se buscará el consenso y luego, si no se alcanza, las PASO?
-Las autoridades del partido tendrán que intentar ser para todos. Si pueden, hacer un mecanismo de selección de los mejores nombres. Si no, para eso están las PASO. Nosotros somos una corriente que viene trabajando por Chacabuco, todos juntos, con dificultades, con crisis, con momentos de tensión, pero convencidos de que el mejor aporte que le podemos hacer a Chacabuco, es que yo y los demás muchachos podemos ser parteros de una nueva generación. Sigo creyendo en la dupla de Darío y Mauricio. A pesar de haber perdido una elección, sumaron 14.000 votos. Es una dupla muy potente. Por supuesto, requiere recambio, pero estoy convencido de que Darío no tiene un fin de ciclo y tampoco Mauricio. Son dirigentes que tienen mucho para aportar a Chacabuco.
-¿Usted quiere posicionarse a nivel provincial o nacional?
-No, yo quiero ser un militante más. Voy a aportar mi experiencia. No tengo ninguna decisión en lo personal. Me dio todo, el peronismo. Si se cree que sirvo para un proyecto de país, bien amplio, si se encara la formación de un frente político bien amplio, un nuevo humanismo, una nueva visión nacional, una nueva visión social, una nueva visión de industria y producción, yo voy a ser parte y voy a acompañar. No me preocupa lo personal, me preocupa el destino de la Argentina. Creo que la Argentina del actual presidente, no tiene destino. Lo importante es cómo trabajamos para que vuelva a tener destino, que la gente sienta que tiene un mango en el bolsillo y comida en el estómago.
-¿En cuál de los lugares políticos donde lo ubicaron en los últimos tiempos, está?
-En el mismo lugar que siempre, en el peronismo. Yo tengo una visión de la Argentina, de la Patria, tengo una visión social. El problema es que del peronismo hablan quienes no son peronistas.
-¿Quiénes son los que hacen eso?
-Todo el mundo habla sobre el peronismo, como los periodistas, pero los que no hablan son los peronistas. Como peronista, digo que nuestro desafío es construir con todos. Algunos pretenden que nos despeguemos de Cristina (Fernández de Kirchner), cuando ella está en la memoria de la gente y en su recuerdo. Forma nuestra capital. Hay que escuchar a nuestro dirigentes. Fue presidente dos veces. Ella dijo que hay que ser bien amplios, con todos. Yo trato de ser coherente conmigo mismo. Creo que hay un nuevo humanismo que tiene que ver con un proyecto que genere industria y empleo. Sin trabajo no hay destino como sociedad. Hay algunos dirigentes que son sectarios. En el tiempo que viene va a triunfar el que sea más amplio, el que tenga más capacidad de síntesis, el que mire el futuro.
-¿Qué opina de que el intendente Víctor Aiola lo trate de impresentable y vago y diga que no puede salir a los barrios?
-Yo soy respetuoso del intendente, porque es intendente de todos. Le agradezco que se ocupe de mí. Él dijo que los peronistas le mandábamos gente, y que eso generaba inestabilidad institucional. La gente viene a nosotros como siempre fue a nuestras casas a pedirnos por el medicamento, por el traslado en salud, porque falta algo en el Hospital, a pedir comida. Como viene a pedirnos a nosotros, también va a ir a pedirle al intendente. Es intendente de todos y no de las cuatro avenidas para adentro. Por eso se enojó. Sobre que soy vago, yo empecé a vender helados a los 8 años, lavé copas a los 12 años en la confitería San Martín, barrí veredas, trabajé en el horno con mi tío, trabajé en un estudio jurídico durante toda la secundaria, y cuando me fui a estudiar, trabajé en una empresa de transporte. Tuve un cargo político recién a los 27 años. Tuve que trabajar, no porque quisiera, sino porque no tenía a mi viejo y porque soy hijo de una portera y no nos alcanzaba para comer. Me parece que esa agresividad es una ofensa a mí y a toda la familia, que no nos merecemos. Puede no gustarle lo que pienso, no compartir mi visión, pero las ofensas personales terminan dañándonos en la política. Nunca entraría en denuncias personales que han trascendido, porque soy respetuoso de la política. No le sirve perder el tiempo peleando con personas. A mi me hubiese gustado poder dar mi aporte personalmente, como ex intendente. Nunca nos convocó para nada. No debemos servirle. Sería importante que escuche a los ex intendentes de su partido, que son muy valiosos. Vamos a triunfar el día en que no importe el partido en el cual militemos, sino que formamos parte de un destino compartido. Me puede decir cosa, menos vago. Acepto todos los errores, como cuando dice que somos corruptos, ladrones, todo lo que quiera, que nos investigue, menos vago. Me parece que le erra como visco al helado. Que pregunte en Chacabuco qué hizo cada uno.
-¿Cómo ve al intendente en este primer año de gestión?
-Yo soy un vecino más. Me parece que hay cosas que se rescatan, y tiene muchos desafíos por delante. No voy a criticarlo.
-¿Por qué no?
-Porque soy ex intendente y me parece que no corresponde. Sí creo que hay que poner el acento en el Hospital, en la atención de la gente, porque esa gente no tiene otro lugar a donde ir. Me parece que hay que poner atención en la calidad de los servicios, sobre todo de las cuatro avenidas para afuera. Hay que trabajar con una visión más comunitaria y menos sectaria. Todos deseamos vivir en una ciudad donde nos vaya mejor. Siempre fui positivo.
-¿Aiola es sectario porque gobierna desde un lugar cerrado y para los propios?
-Se pelea con los últimos tres intendentes. Los agrede. Contrata a un abogado para investigar a Darío Golía y después el abogado dice que lo contrataron para perjudicarlo. ¿No es sectario? A cualquier lugar que va utiliza el cargo de intendente para descalificarnos de la peor manera. Me parece que eso no le sirve a la comunidad. El intendente tiene que ser el que una. Fui formado en la escuela en la que el intendente era punto de encuentro, de unidad, donde abrazaba la mejor experiencia de los otros. Sin pasado no se puede construir futuro. Hay que ver lo que le pasa al concejal Hugo Moro. Es injustamente agredido él. Ahora su mamá ha sido agredida. Esas cosas no hacen bien. Puede no compartir cómo piensa Moro, pero nadie puede discutir que es un dirigente que aporta, que tiene iniciativa, que va para adelante, que hace 4 años sacó 9.000 votos, que es coherente, que está con la gente, y que su madre es una luchadora. Esas cosas son las que no contribuyen a la unidad de los vecinos de Chacabuco. Más importante que todos nosotros es Chacabuco y Argentina. Hay que pensar en grande y no en ver como descalifico y destrozo al otro para ponderarme yo. Hay un proverbio chino que dice: ‘fìjate en quién pisas cuando estás subiendo, porque lo encontrarás cuando bajes’. No siempre va a estar en el poder. Yo, gracias a Dios, puedo ir a todos los lugares. Donde mejor me reciben es en los barrios. Puede criticarme todo lo que quiera, pero le erra cuando dice que nunca agarré una pala.
(Entrevista realizada por Cristian Otegui, publicada en la edición del domingo 18 de diciembre de 2016 del diario De Hoy de Chacabuco)
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