Además de tener que sobrellevar una enfermedad autoinmune, los celíacos deben afrontar la escalada de los precios de los alimentos que deben consumir si no quieren afectar a su salud.
Por ejemplo, un kilo de premezcla para pan y pizz cuesta 70 pesos, y un paquete de fideos de 500 gramos, 57 pesos.
“Los precios subieron un montón -comentó María del Carmen Lavagnino-. La proporción es así: por ejemplo, el precio del alimento para el celíacos es 5 veces mayor que el común. Es mucho. Un pan de hamburguesas sale 16 pesos”.
La mujer es madre de una joven que sufre la enfermedad celíaca. Esta afección se caracteriza por el daño que produce en los distintos tejidos del cuerpo el consumo de gluten, un conjunto de proteínas que está presente en la harina de trigo, cebada, centeno, avena y otros cereales comunes.
“De cada 10 personas, 1 es celíaca -explicó Lavagnino-. Tendría que haber muchas más de las que nosotros sabemos que hay. Hay gente que no sabe, a la que no le detectaron la enfermedad, que no se dio cuenta. Lo que se suele hacer es que cuando una persona se va a casar, piden autorización y le sacan sangre y ahí sale el diagnóstico”.
Intolerancia a los alimentos, náuseas, vómitos y diarreas, son los síntomas más comunes y los problemas de nutrición algunas de las consecuencias más graves, además de otras enfermedades.
Las personas de bajos recursos son las que más sufren las consecuencias de la enfermedad, porque no pueden acceder a alimentos saludables.
La alternativa a la harina, es cara.
“Con maizena, harina de tapioca, de mandioca, y con todo eso se hace una premezcla -comentó Lavagnino-. Es lo mismo que ir a comprar un paquete de harina común pero es mucha más clara. La maizena por ahí no es cara, pero las otras harinas sí”.
La mujer integra desde hace años asociaciones de defensa de los derechos de los celíacos.
“En Chacabuco, en este momento, en este gobierno, quién está a cargo de la parte de celíacos -expresó-. No se quien se hará cargo en Desarrollo Social. Nosotros todos los años veníamos viajando a la Expo ACELA. No se si se va a hacer este año. Acá llega todos los días gente nueva. Tampoco se si continúa la tarjeta social o si hay algún plan nuevo, tal vez como es nueva la gestión no se pusieron al día. Pero la dieta es cara”.
La tarjeta social era un programa que le daba hasta 150 pesos a los celíacos para que pudieran comprar comida libre de gluten.
Tampoco se ha avanzado con la ley de celíacos que permitiría garantizar el acceso a los productos.
“La ley está en un paso previo. Hay mutuales que reconocen las harinas y hay mutuales que no lo hacen”, agregó Lavagnino.
“Hay negocios que tiene sándwiches para celíacos, pero tendría que ser todos lados. Mi hija ha tratado de vender en las confiterías y hay gente que la ha sacado para otro lado, pero tendrían que tener por lo menos un paquete de masitas. O para pedir una opción para celíacos, y no se sentirían que son dejados de lado”.
- ¿Y qué ocurre con los supermercados?
En la mayoría hay una góndola. Hay productos para celíacos. Pero un domingo a la tarde, cuando no hay supermercados abiertos no se sabe a donde ir. Ojalá hubiera más lugares. Ahora uno puede ir a un kiosco y comprar un alfajor de arroz o una oblea para celíacos. Hay snacks, hay golosinas, chocolates permitidos. Pero hay veces en las que lo único que queda es cocinar un puré, dependiendo de la hora, para comer con salchichas.
(Artículo de Cristian Otegui publicado en la edición del domingo 15 de mayo de 2016 del Diario De Hoy de Chacabuco)
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