La salida de bomberos voluntarios correspondió a un principio de incendio en un taller de joyería ubicado en Zapiola 226.
La propietaria del comercio, llamada Silvina Cane, olvidó encendido un soldador mientras atendía clientes. Al parecer, esto produjo un foco de incendio que generó mucho humo, lo que generó alarma en la mujer.
A pesar de que fueron convocados los bomberos, la vecina pudo sofocar el principio de incendio antes de su llegada.
Algo que llamó la atención es que esta emergencia se produjo a una cuadra del cuartel de bomberos voluntarios. El móvil que asistió a la emergencia debió dar un rodeo de 7 cuadras, respetando las manos correspondientes, para poder llegar al lugar.
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