Las derivaciones de la fuga de los hermanos Lanatta y de Víctor Schilliaci continúa conmoviendo a la política bonaerense. Hoy el vecino y ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Andrés Domínguez volvió a estar en los titulares de los medios de comunicación a raíz de los allanamientos y detenciones realizados en el marco de la investigación.
Mientras que desde el gobierno provincial intentan ligar a la fuga con el ex Jefe de Gabinete nacional Aníbal Fernández, este último aprovechó para cargar contra Domínguez para esquivar las balas.
Ocurre que uno de los detenidos Marcelo Mallo, barrabrava que contaba con un arsenal en su casa, trabajó políticamente en la interna del PJ bonaerense que ganó Fernández, tras la denuncia de uno de los Lanatta que lo vinculaba con el triple crimen de General Rodríguez.
Ocurrió que los familiares de Mallo declararon en los medios que no militaron por Fernández sino por la otra lista, o se, la de Domínguez.
De hecho, Fernández publicó en las redes sociales una foto de un pasacalles firmado por Mallo en el que se respaldaba a la lista de Domínguez y a la de Francisco Barba Gutiérrez, en Quilmes. Luego Domínguez salió a decir que no lo conoce.
Lo peor del caso es que en medio de toda esta maraña de cruces, los Lanatta siguen prófugos, y el gobierno de la provincia de Buenos Aires también siente este impacto.
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