¿Y si no hay interna entre el Pro y la UCR?

Existe la posibilidad de que no hay una primaria entre el Pro y la UCR local en agosto. No porque haya acuerdo para una lista de unidad, sino porque ambas fuerzas políticas quieren esquivar una instancia que produzca desgaste interno.
Ya se sabe que en anteriores ocasiones, las primarias fueron objeto de roces entre los sectores en pugna. Esto ocurrió cuando el radicalismo se enfrentó con la Unión Celeste y Blanco y a último momento Jorge Ortega, quien había perdido la interna, dijo que no acompañaría al candidato de la UCR, por aquel entonces Gerardo Stéfano. Como se sabe, la doctora Graciela Rodríguez nunca se unió a la bancada radical en el concejo deliberante en un único bloque.
Otro caso fue lo ocurrido en el 2013, cuando en el seno del Frente Renovador, Hugo Moro y Aldo Iglesias superaron a lo que hoy es el Pro. A las pocas horas de terminar la interna, hubo críticas. En ese entonces, el acuerdo entre ambas fuerzas llevó a que los perdedores no pudieron ubicar un candidato en una posición tal que le permitiera acceder al concejo.
Vícto Aiola se reunió con Maximiliano Felice del Gen en las últimas horas. Se habló de un posible acuerdo. El médico quiere sumar a la mayor cantidad de sectores para enfrentar al oficialismo, y el concejal sabe que tiene pocas posibilidades de superar las primarias si va sólo y acompañando a Margarita Stolbizer.
La integración tiene como correlato la necesidad de repartir más y más lugares en la boleta local. Esto puede resultar incómodo para el sector que responde a Diego Rodrigo, que quiere el primer lugar pero sabe que por lo general es aquel que ocupa alguien de confianza del candidato a intendente.
Hoy en el concejo alguien que nada tenía que ver con ambas fuerzas políticas bromeó con que Aiola le había ofrecido a Felice el segundo puesto de la lista de concejales y más de uno se lo creyó.

Dos boletas separadas no disgustarían los candidatos de los cuerpos superiores, puesto que multiplicarían las posibilidad de conseguir más votos, ya sean Ernesto Sanz o Mauricio Macri.

Pero hay algo que no cierra en esta teoría: si se polariza la elección uno de los dos candidatos que superen la primaria sufrirán la polarización del otro ante el oficialismo, y esto hará que se abra la posibilidad de que pierdan votos.

Falta mucho pero no tanto para las definiciones.

Nota anterior: Peñalva en Cucha Cucha