Aunque parezca mentira, una parte de la ciudad de Chacabuco se vio conmovida este sábado por las desventuras de un pequeño gato que se encontraba desde hace un día sobre la rama más alta de un árbol ubicado en Vieytes entre Primera Junta y Buenos Aires.
La presión de los vecinos hizo que los bomberos voluntarios enviaran una dotación para efectuar el rescate del animal, que lloraba desconsoladamente en las alturas. Se cortó la calle para evitar el tránsito vehicular.
Fueron los habitantes de la zona los que consiguieron una mediasombra que tendieron de tal manera que el gato no golpeara contra el suelo si caída bruscamente. Se barajó la posibilidad de lanzar un fuerte chorro de agua con una manguera para derribar al felino.
El bomberos José López se subió al fresno en cuestión y atado al tronco fue moviendo el árbol hasta que el gato se desprendió.
Dos cuestiones se dieron una vez que se concretó el rescate. Primero, el gato intentó subir a otro árbol. Segundo, los vecinos que tenían la mediasombra se retiraron y no prodigaron resguardo al pobre bombero que seguía sobre la planta.
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