Esta segunda asamblea realizada en el Concejo Deliberante, fue mucho más tranquila que la anterior. Primaron las coincidencias y los pedidos de encauzar las propuestas. En general, los ediles estuvieron de acuerdo en que las negociaciones iniciadas con la Nación habían sido fructíferas.
Graciela Rodríguez, edil del Pro, propuso realizar una manifestación a la vera de la ruta 7.
Juan Carlos Michilli, de los vecinos autoconvocados, pidió que se siga el estado del proyecto para que no duerma en un cajón.
La docente Elena Urretavizcaya reclamó que se reinvierta en la autovía el dinero que se ha aportado durante los últimos 10 años. Y Jorge Pérez, contador, reconoció que le pareció patético que Julián Domínguez, Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, haya participado en una reunión sobre el proyecto, con miembros de su propio gobierno. Propuso que en ambas Cámaras del Congreso se aprueba un pedido de declaración, junto a otros legisladores de la región, para que se lleve a cabo la obra.
Barrientos también solicitó que esta situación no divida a los habitantes de la ciudad.
Por otro lado, se aclaró que Vialidad Nacional vio con buenos ojos la posibilidad de desdoblar la obra, y ejecutar la autovía primero en el tramo que une a Chacabuco con Junín, por la cantidad de vehículos que circulan por este tramo de la ruta 7, cerca de 8.000 por día.
También saludó la inclusión de fondos para la realización aunque sea de 1200 metros de la autovía entre Giles y Carmen de Areco, porque es una puerta para poder negociar más dinero.
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