A través de un informe que elevó la Secretaría de Salud al Concejo Deliberante se dio a conocer que en el último brote de triquinosis ocurrido en agosto, 5 de los 13 pacientes que recibieron tratamiento dieron resultado positivo.
Hubo dos confirmaciones de casos negativos, a través de una segunda muestra, y el resto no concurrió a realizarse la contraprueba, aunque tenían un primer resultado negativo.
El material remitido por el Secretario de Salud Mario Villanueva explica que en la semana 33 del año una médica alertó sobre un paciente con un cuadro de síntomas semejantes a los de la triquinosis.
Los primeros casos analizados fueron los de los 4 integrantes de una familia que comieron chacinados. De este grupo, solamente se confirmó el contagio del padre, de 33 años.
En una segunda familia a la que la primera le regaló chorizos, hubo confirmación por laboratorio de triquinosis en un hombre de 36 años y en una mujer de 69. Esta última había tenido en principio un análisis negativo.
Una mujer de 25 años, amiga de la primera familia, también dio positiva.
Otro caso positivo fue de una joven de 22 años, familiar del faenador de los chacinados.
Todos comieron los productos entre finales de julio y principios de agosto.
En el lugar de faena, una despensa de barrio, se secuestraron chacinados - jamón y bondiola - donde se encontraron 12,7 larvas cada 7 gramos de peso, en análisis realizados en el Departamento de Zoonosis Rural de Azul.
El local fue clausurado y los cerdos del criadero desde donde salió el animal, fueron interdictados.
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