lunes, 11 de noviembre de 2013

Destacaron las cualidades medicinales de la marihuana


El licenciado en kinesiología y fisiología Pablo Ascolani destacó las cualidades curativas de la cannabis sativa aunque reconoció que en la actualidad su consumo es objeto de persecución.

Ascolani formó parte de uno de los paneles que la tarde del sábado participó en un encuentro organizado por la Asociación Chacabuquense de Estudios y Culturas Alternativas en la Escuela de Actividades Culturales.

¿Sobre qué habló durante su charla?
La charla fue sobre la farmacología de los cannabinoides, la fisiología del sistema cannbinoide endógeno, que es el sistema de comunicación sobre el que actúa el cannabis y las aplicaciones clínicas actuales y potenciales”, dijo Ascolani.

¿Cómo se pueden utilizar?
Hoy en Argentina hay aprobado un cannabinoide sintético en farmacias para tratar náuseas y vómitos asociados a quimioterapia, para aumentar el peso en pacientes avanzados de cáncer y VIH, y esclerosis múltiple. Esos son los usos que están aprobados; en algunos países se utiliza la marihuana, cuando está autorizada.

¿Qué ocurre en Argentina?
En Argentina sólo hay aprobada Nabilona aprobada con ese uso. Es un cannbinoide sintético fabricado por laboratorio francés y que es muy caro.

¿Cómo se ingiere?
Viene en comprimidos pero lo que se dice es que tendría menos utilidad que la marihuana en sí porque en la marihuana hay otros compuestos como el cannabideol o los terpenoids que potencian ese efecto terapeúticos. Eventualmente disminuyen los efectos adversos y por eso en general los pacientes evalúan que es más útil la marihuana entera que el THC puro o la nabilona.

¿Y fumar?
Puede ser la inhalación una de las vías de la administración. Hay ensayos clínicos con marihuana fumada que comprueban su eficacia para el dolor neuropático, para aumentar el apetito, para mejorar el peso. Pero hay diversos ensayos clínicos, con marihuana fumada o las otras formas en fármacos.

¿En comprimidos?
Sí, la nabilona en comprimidos; el dronabinol y el THC sintético, también. Existe el sativex que es un spray orofaríngeo; o sea, se pulveriza en la boca. Parte se absorbe por la mucosa de la boca y parte se ingiere. Su forma de absorberse estaría a medio camino entre vaporizarla y comerla. El problema de comerla es que no es tan fácil de dosificar. El paciente puede tomar la dosis y a las dos horas estar muy mareado o tener alguna alteración cognitiva. En cambio cuando el paciente inhala, sea con un vaporizador o con el cigarrillo de marihuana, puede fumar una o dos caladas, espera 15 minutos, evalúa si se fue su dolor, su rigidez, su espasticidad, y si no es suficiente, puede fumar otras dos o tres caladas. De esa manera limita los efectos adversos.

¿Cómo consigue marihuana una paciente si es una droga prohibida?
Lamentablemente, hoy no hay posibilidad. Todo usuario y paciente está sometido a inseguridad jurídica. Puede verse allanado; puede verse procesado. Por eso insistimos en que el Estado tiene que tomar cartas en el asunto. Si está comprobada la eficacia de este tipo de medicamento, el derecho humano más básico es el derecho a la salud, y el Estado no puede obviarlo. Tiene que hacer accesible este medicamento que puede mejorar la calidad de vida y aliviar a diversos pacientes. Cualquier paciente, además de padecer su enfermedad, si quiere disponer de este médicamente se tiene que someter a la inseguridad y la judicialización.

(Esta entrevista formó parte de un artículo que se publicó en el diario "De Hoy" de Chacabuco el domingo 10 de octubre de 2013)

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