Un fanático del Indio Solari vivió una historia particular este fin de semana en el viaje que realizó a Mendoza para asistir a su recital.
Adrián Hartrig de Merlo, emprendió el viaje sobre su FIAT Uno, junto a dos amigos, el viernes. A la altura del kilómetro 228 de la ruta 7, el auto sufrió una avería en el motor que no le permitió seguir andando. Por esta razón, Hartrig dejó el coche cargado con su equipaje junto a una estación de servicio de la zona.
Junto a los amigos siguió caminando hasta OHiggins, por donde lo pasó a buscar un primo para continuar el viaje.
Tras satisfacer su ansias de ver a Solari, Hartrig regresó por su auto, y no lo encontró. Realizó la denuncia ante la policía, y recién el lunes apareció, en Chacabuco, en la zona de Las Madreselvas. Todavía tenía atada en la parrilla la soga con la que lo remolcaron.
Del interior se robaron el GPS, el estéreo, la luneta con parlantes y todo el equipaje.
Adrián Hartrig de Merlo, emprendió el viaje sobre su FIAT Uno, junto a dos amigos, el viernes. A la altura del kilómetro 228 de la ruta 7, el auto sufrió una avería en el motor que no le permitió seguir andando. Por esta razón, Hartrig dejó el coche cargado con su equipaje junto a una estación de servicio de la zona.
Junto a los amigos siguió caminando hasta OHiggins, por donde lo pasó a buscar un primo para continuar el viaje.
Tras satisfacer su ansias de ver a Solari, Hartrig regresó por su auto, y no lo encontró. Realizó la denuncia ante la policía, y recién el lunes apareció, en Chacabuco, en la zona de Las Madreselvas. Todavía tenía atada en la parrilla la soga con la que lo remolcaron.
Del interior se robaron el GPS, el estéreo, la luneta con parlantes y todo el equipaje.
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