Fotos del recital de Ricky Martin

El fotógrafo Walter Conde compartió con chacabuquero una serie de fotos del recital que en la noche del miércoles brindó Ricky Martin en la ciudad de Junín.

Conde acompañó las fotos con el siguiente texto: Ricky Martin lo hizo de nuevo. El cantante puertorriqueño de 44 años hizo temblar Junín en el shows que brindo en el Complejo Internacional de Eventos de la Sociedad Rural de ésa ciudad, anoche con casi dos horas de hits incesantes en el marco de su gira internacional “One World Tour”.

A las 22:00 Ricky salió a escena con “Adrenalina”, con una coreografía enérgica que anticipaba lo que sería un show a pura energía. El astro irrumpió a escena con traje azul, camisa blanca y corbata con su sensualidad a flor de piel. A los 5 minutos Ricky ya lucía el segundo de los diez cambios de vestuario que muestra en este show, con un look diferente, remera negra de flecos.
Al grito de "Buenas noches Junín, ¿cómo están?" Hace tiempo que no venia por este maravilloso lugar. Vengo a pasarla bien. Quiero que se olviden de todos los problemas y que por un rato seamos libres”, propuso el astro y redobló la apuesta: “Quiero que salgan de aquí transpiradas de tanto bailar”. Porque cuando se habla de un show de Ricky hay que estar preparado para verlo todo: desde la puesta en escena de impacto internacional hasta las coreografías subidas de tono con su troup de 6 bailarines y 9 músicos, que subió la temperatura del predio con “Shake your bon bon”. Le siguió el primer lento de la velada, “Tal vez”, que a coro con sus fans, tiñó el ambiente de melancolía.
Sexy y atrevido. Minutos más tarde, Ricky irrumpió en el escenario arriba de un descapotable para cantar “Livin’ la vida loca”, con un despliegue de vestuario, escenografía, luces y pantallas de altísimo nivel artístico. El momento más provocador fue cuando el cantante apareció con una pollera negra y una musculosa para cantar “Dejate llevar” junto a todos sus bailarines en faldas y el torso desnudo, desenfadados, demostrando que es un artista que desafía y se divierte todo el tiempo en el escenario.
El show continuó con una catarata de hits. El amplio repertorio navegó por los primeros discos como “A medio vivir”, hasta el último “A quien quiera escuchar”, editado en 2015. Así, “Disparo al corazón”, cancion que acaba de ganar el Grammy a canción del año. Le siguieron las baladas eternas del cantante: “A medio vivir”, una de sus primeras lentos. “¿Una más?”, preguntó Ricky y la respuesta fue obvia. Un “sí” eufórico le dio la bienvenida a “Tu recuerdo”, “Eres el amor de mi vida”, “Fuego contra fuego”, “Fuego de noche, nieve de día” y “Vuelve” fueron los románticos de la noche.
Sobre la mitad del show una avalancha de hits provocaron un frenesí caliente que desató al público: junto a su séquito de bailarines, con impronta de cabaret y una coreografía fabulosa presentaron “Adiós”, “1, 2, 3 María”, “La bomba”, “Por arriba, por abajo” y “La copa de la vida”, trayendo los orígenes centroamericanos del cantante.

Uno de los momentos más emotivos del show fue la proyeccion de un video de la fundación Ricky Martin que mostraba a niños salvados de la esclavitud, generando el aplauso de sus fans.
La escenografía y las características técnicas del show incluyeron 250 luces móviles, 18 puntos de animación en el techo, 6 elevadores en el escenario, 11 camiones de equipo, luces de tecnología Chauvet y 5 pantallas gigantes. Contando con más de 90 personas las que forman parte de la gira provenientes de más de 14 países distintos. La banda conformada por 9 miembros y más 6 bailarines brilló en cada momento y no dio respiro.
Transcurridas casi dos horas de show llegó su último hit, “La mordidita”, que generó una explosión de ritmo y sensualidad y dejó con ganas de más. “Muchas gracias, hasta la próxima, Junín”, dijo el astro.
Mientras el publico se desconcentraba, abordó el helicoptero que lo llevaria a Capital Federal.

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