Según el relato de una vecina, se observó a un sujeto rompiendo la vidriera e inmediatamente llamó a la policía. El negocio es una feria de ropa de una mujer que se llamaría Silvia Cusato. El fuego se extendió rápidamente al tocar las distintas prendas.
Mientras los bomberos trabajaban, explotó una garrafa.
Uno de los problemas que se tuvieron que afrontar fue que detrás del local hay una serie de departamentos. El fuego debilitó la estructura, por lo que los bomberos debieron apuntalar una salida para que pudieran retirarse los habitantes, ante el peligro de derrumbe.
Un niño fue trasladado al hospital en ambulancia.
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